Alerta Florentino y Zidane: el City también amenaza a Vinícius Júnior
Los ingleses le tienen en el punto de mira
Quedan apenas 15 días para saber si la santidad de Zinedine Zidane al frente del Real Madrid y en la Champions League se eleva a divinidad o por el contrario basta con contentarse, para la parroquia madridista, con la primera liga merengue en tres años. De una u otra forma, el futuro lo marca el Manchester City –rival de los blancos y que recibe al Madrid con ventaja en el marcador de la eliminatoria, 1-2-, que ahora es doble amenaza por ser el adversario y por tener en el punto de mira a la estrella emergente del Santiago Bernabéu: Vinícius Júnior.
Si hace apenas unas horas contábamos en Don Balón la estrategia del Paris Saint-Germain para hacerse con el joven futbolista del Real Madrid sin que en ello entrara siquiera Kylian Mbappé, es decir a las bravas y con el dinero por delante (como en la operación que causó estragos en el Barça con Neymar Júnior) ahora es el rival en octavos de final del Madrid quien amenaza al 25 blanco con varios datos preocupantes.
Pep Guardiola, que hace bien poco comentó a los medios británicos que ya estaba preparando el choque ante el Real Madrid, demostró que tiene muy estudiado al equipo de Zidane y la pizarra de este, conoce sus variables y posibilidades, también sus potencialidades, virtudes y desventajas, y entre todas ellas, al míster de Sampedor le viene a la mente el gran recurso incontrolable que él quiere mantener a raya: Vinícius.
Guardiola sabe que el brasileño es muy desequilibrante, a veces impredecible, y que su baza será usada por el Madrid sí o sí para tratar de desestabilizar su defensa por banda izquierda, y quiere minimizar (como hiciera en la ida de octavos en el coliseo blanco) el daño que pueda causar el carioca, y para ello está trabajando las ayudas y la basculación efectiva hacia ese costado; así, el preparador español quiere ahogar a Vinicíus y con ello las esperanzas del Madrid. Sí, el City sabe por dónde viene el peligro de su rival y lo va a reducir al silencio: en el norte de Inglaterra no quieren sorpresas.