Ansu Fati y las dudas que generan pánico en el Barcelona: sería el fin

Ansu Fati y las dudas que generan pánico en el Barcelona: sería el fin

En el club están aterrorizados con lo que está planteándose el jugador

El menisco de la rodilla izquierda de Ansu Fati está generando mucho ruido y gran parte de la culpa la tiene el secretismo que está llevando el club con este asunto desde que en enero se empezase a complicar el asunto con las primeras inflamaciones de su zona afectada, y operada, el pasado mes de noviembre.

El problema viene a ser que cada vez que el atacante culé comienza a meter más carga para afrontar la fase final de su recuperación, la rodilla se le inflama, generando un fuerte dolor e impidiendo que Ansu pueda entrenar con normalidad los días posteriores. Esto, que le lleva ocurriendo desde el pasado mes de enero, está empezando a impacientar al joven jugador hasta el punto de buscar opiniones más allá de las del doctor que le operó y que está trabajando con él su recuperación, Ramón Cugat.

Ansu Fati tras ser operado el pasado mes de noviembre

El mayor miedo del Fútbol Club Barcelona, llegados a este punto, es que alguna de las opiniones que pida el jugador y su familia (no olvidemos que su padre es su actual representante) le hablen de la opción más invasiva: retirar el menisco. Esta solución sería ideal si se tratase de un futbolista veterano, pero al tratarse de un jugador de tan solo 18 años podría tener unas consecuencias brutales en cuestión de dos o tres años, pues una rodilla sin el menisco se desgasta mucho más rápido y acorta enormemente la vida del deportista de élite. Sería el final de su prometedora carrera.

Por suerte para el club, ni el parecer del gabinete médico de Bertrand Sonnery-Cottet de Lyon, (visitado por Ansu Fati esta semana) ni el consejo de otros galenos consultados como José Carlos Pinto Noronha (médico de la Federación Portuguesa) ha mencionado la opción de la extirpación, aunque el club no estará tranquilo hasta que Ansu acepte continuar con el método conservador: probar su rodilla en entrenamientos duros para ver si sigue inflamándose y, de ser así, pasar por el quirófano para volver a operar el menisco.

En el Barcelona ya saben lo que es perder a un jugador por culpa de una extirpación de menisco, ya que Umtiti decidió dar el paso y desde entonces no ha podido volver a jugar con regularidad ni ha vuelto a ser el rápido y fuerte central con la que Francia ganó el Mundial de Rusia en 2018.