¡Bebía 10 cajas de cervezas al día y era titular en el Real Madrid! Brutal
Pudo ser el lateral de la década del equipo blanco pero sus problemas acabaron con él
A medida que los jugadores se van retirando van contando historias que no creeríamos si no fueran ellos mismos quienes las relatan. La generación de los jugadores nacidos en el 80 y que dominaron el fútbol durante la primera década de este siglo van colgando las botas y van relatando sus vivencias. Jugadores como Adriano, ex del Inter, nos han dejado boquiabiertos con su sufrimiento y excesos durante su carrera profesional. El último en contar su historia ha sido Cicinho, ex lateral derecho, entre otros, del Real Madrid.

El jugador llegó en 2005 al Real Madrid y era uno de los mejores, si no el mejor, lateral derecho del país carioca. Podría haber hecho historia en el conjunto blanco, haber sido el Marcelo del lateral derecho y jugar cientos de partidos con el Real Madrid. Pero algo pasó con él. Pese a sus condiciones nunca terminó de convencer al cuerpo técnico del conjunto blanco. Al año y medio acabó traspasado en la Roma. Hoy sabemos el porqué.
Y es que, como ha confesado el propio jugador, tuvo problemas de alcoholismo desde que tenía 13 años. “Me dijeron que la cerveza era buena y la probé. Estuve 20 años sin dejar de tomar un día y otro. Me llegaba a beber 10 cajas de cerveza al día. Estaba enfermo”. Una barbaridad. Impresiona incluso que con esa cantidad de alcohol ingerida al día fuera capaz de rendir mínimamente en un campo de fútbol.
“Cuando Dios te da un don debes aprovecharlo. Yo no lo hice del todo”, afirma amargamente el que fuera también jugador del Villarreal. Fue campeón de la Confederaciones con Brasil y fue al Mundial de 2006, donde era suplente de Cafú.
Dejó de beber hace unos años cuando conoció a su mujer y le ayudó a superar su adicción. Ya tenía más de 30 años y le fue imposible volver a la élite. Se retiró en 2018 y desde entonces ayuda a jóvenes jugadores para que no desperdicien, como hizo él, sus virtudes.
Su etapa en el Real Madrid fue corta, demasiado. Nunca supimos en su momento cuál era el verdadero problema con él. Su adición acabó con su carrera en el Real Madrid. Hubiera formado junto a Marcelo una de las defensas más ofensivas de la historia del fútbol. Una auténtica pena.