Benzema, alerta roja en las oficinas del Bernabéu: Mbappé, Haaland y viraje con Bellingham

Benzema, alerta roja en las oficinas del Bernabéu: Mbappé, Haaland y viraje con Bellingham

La necesidad de un nueve, ya para la campaña que viene, contradice al míster italiano del Real Madrid

Benzema será el nueve de la 23/24, dijo recientemente en rueda de prensa Carlo Ancelotti y tal aseveración, que posiblemente sea cierta, lo es solo en parte, esa es la única realidad, básicamente porque al francés, tras su mejor temporada, la 21/22, y un arranque correlativo, ya se le ven las costuras fruto de su veteranía y la fatiga correspondiente. Los conceptos básicos (como la búsqueda del primer palo en los remates a centro lateral), más para un hombre de su calidad, lo retratan en cada partido y pese a su infinita clase, no puede ya soportar el peso del estrellato del Madrid durante toda una campaña. Y eso hace que todo se replantee, desde Mbappé y Haaland a Bellingham.

Dejemos a un lado que el Madrid ya no es tan optimista con Jude Bellingham y aunque no le ha perdido la cara al fichaje más deseado, que todavía puede cerrarse en su favor, es cierto que el debate con Benzema ya existe en la zona noble del Bernabéu. Y eso, dado el cariz que ha tomado el mercado y sus cantidades hace que todo se replantee de una forma dramática en Chamartín: si hace falta un goleador de referencia, el gasto se va a disparar.

Bellingham

Volvamos someramente a Bellingham, ese jugador que llegaría a Concha Espina a saldar la deuda que deje la salida, supuesta, de Toni Kroos, otro jugador en franco retroceso; pues bien, esta no saldrá por menos de 120 millones de euros, más el sueldo del jugador. A eso ahora hay que sumar la necesidad de hacerse con un goleador, que no puede ser un parche como Mariano Díaz, un fracaso histórico de Florentino (por el precio, por la urgencia con que se hizo y por la nula aportación que ha tenido), sino un jugador contrastado o al menos una promesa en ciernes. Lógicamente el sueño son Mbappé y Haaland, pero son inalcanzables, casi incluso en 2024, cuando pueden ponerse a tiro, de modo que hay que mirar otras posibilidades contrarreloj.

Mbappé y Haaland

Sobre las promesas, gusta Rasmus Højlund, de la Atalanta, al que habría que encuadrar en la 24/25 junto a la llegada de Endrick, que por cierto está más verde, parece, de lo que se pensaba. Pero claro, el nivel de exigencia del Madrid, más si se acentúa la caída de Benzema, exige resultados desde el inicio y se tiene pánico a otro caso Luka Jovic. Todo ello enfatizado con la escasa o nula permeabilidad que otorga a las rotaciones un Carlo Ancelotti que, eso sí, si no gana la Champions estaría fuera. De modo que la maquinaria se pone en marcha y el Madrid, que fijaba sus urgencias en Bellingham, ahora recula: el castillo de veteranos se le empieza a desmoronar y hay que reaccionar.