Calabazas a Simeone y Messi: el crack que renueva su contrato

Barça y Atlético de Madrid se habían mostrado sumamente interesados en reforzar sus plantillas este verano con la contratación de Luis Alberto. Ambos se habían visto seducidos por la enorme calidad que el internacional español atesora en sus botas, y no había pasado desapercibido el gran nivel que viene mostrando, en los últimos años, en las filas de la Lazio.

Pero este curso, más si cabe. Porque a su buen hacer a nivel individual, le ha acompañado el gran rendimiento de su escuadra, que se encontraba peleando de tú a tú con la Juventus de Turín de Cristiano Ronaldo por el liderato de la Serie A. Con los mismos partidos, tan solo un punto les separaba, y se encontraban a ocho del tercero clasificado, el Inter de Milán de Antonio Conte.

A los goles de Felipe Caicedo o Ciro Immobile, la solidez defensiva de Luis Felipe o la llegada de Sergej Milinkovic-Savic, se le suma la magia que el andaluz tiene en sus botas. Es el máximo asistente de la liga, con 13 pases de gol, a lo que hay que sumar otros cuatro tantos. Una aportación clave, que le hacía estar en todas las quinielas para ir a la Eurocopa.

Criado en el Sevilla, no llegó a consolidarse en el primer equipo nunca, motivo por el que se fue a préstamo al Barça B, en esos momentos, en Segunda División. Y tras su buen hacer, el Liverpool pagó ocho millones de euros, donde tampoco triunfó, y se fue cedido a Málaga y Deportivo de la Coruña, antes de firmar por la Lazio. Allí, desde el primer día encontró la regularidad que buscaba.

Algo que ha llamado la atención de los mejores clubes de Europa, dispuestos a pagar mucho dinero por él. Pero Luis Alberto lo tiene claro: es muy feliz en Roma, y no tiene intención en moverse, y menos, ahora que hay un proyecto consolidado y ambicioso.

Su renovación está acordada.