Creían que Zidane no podía fichar y erraron: crack por 10 kilos

Parecía hasta hace bien poco, sin ir más lejos hasta el choque de ayer ante el Getafe (2-0), que la frase Marcelo titular era una suerte de oxímoron incapaz como tal de gustar entre la hinchada merengue y sobre todo de coincidir armónicamente con el resto de compañeros sobre el terreno de juego, pero Zinedine Zidane, el hombre indestructible, se sacó de la chistera en la noche de ayer una nueva función en el lateral que hace a estas alturas de la temporada que el Madrid disponga de un fichaje que no se esperaba, uno valorado en 10 millones de euros.

Y efectivamente es una incorporación en toda regla, ya que nadie, como ocurre con Isco Alarcón, pensaba introducir al de Río de Janeiro, al que Transfermarkt da esa tasación, en la dinámica de partidos importantes -que lo son todos de aquí al final de temporada- pero Zizou le ha reconvertido en volante con capacidad para ayudar en la transición defensiva en el centro del campo, acortando la distancia entre líneas, y a la vez ser útil en la mejor faceta que tiene el zurdo brasileño: la ofensiva.

Suyo es el pase del segundo gol a su competencia en el lateral izquierdo, Ferland Mendy. Pero no solo aportó eso, por momentos pudieron verse destellos en el Estadio Alfredo Di Stéfano del jugador que mantuvo al Madrid por ese costado durante las últimas temporadas, siendo un puñal indescifrable por el costado siniestro. Hay que decir que la capacidad técnica de Marcelo nunca se ha puesto en duda, ya que posiblemente sea libra por libra el jugador defensivo con más recursos imaginativos en este sentido.

El gran problema del carioca ha sido la incapacidad para hacerse fuerte en defensa. Es cierto e inevitable tener que hablar de un Marcelo en ataque y otro en defensa, pero solo con la variante táctica introducida por Zidane ayer se le puede dar una segunda vida al futbolista. En ella el segundo capitán de la plantilla (el primero es Sergio Ramos) se libera del estatismo y el orden que han de acompañar al carrilero puro y ocupa una franja de la medular, como segundo defensa, que le permite administrar esfuerzos y escalonar sus carreras. Así sí puede ser útil el veterano jugador sudamericano y todo ha sido gracias a Zizou.