El dilema de Florentino Pérez: 365 días y 11,5 millones de euros

Hay relaciones llamadas a terminar mal y la de Florentino Pérez y Sergio Ramos puede ser una de ellas. El que fuese padre deportivo del camero y el propio jugador han pasado del amor al odio en varias ocasiones. En los tiempos presentes sería más una relación de convivencia que otra cosa. El presidente sabe que a día de hoy el capitán es imprescindible para el equipo y el jugador es consciente de que el presi manda y dirige el club como el cree conveniente. 

Cuando en 2005 el Real Madrid pagó la clausula del jovencísimo canterano del Real Madrid muchos tildaron de loco al presidente blanco. Eran entonces casi 30 millones de euros por un jugador de apenas 18 años y además era lateral. Con el paso de los años se vio que ese dinero había sido una gran compra. El capitán blanco ha ganado 4 Champions con el club teniendo un papel clave en todas ellas. 

Sin embargo las renovaciones del contrato no han sido tarea fácil y han dado lugar a encontronazos que se han hecho públicos y que han dejado muy a las claras que esa relación paterno-filial había pasado a mejor vida. 

Será en cuestión de meses que ambos se vuelvan a ver las caras en un despacho para entablar conversaciones de cara a la renovación del sevillano ya que Ramos termina contrato en junio de 2021. El jugador quiere renovar por dos temporadas más, hasta junio de 2023, cuando tendría ya 37 años. En cambio el presidente no ve bien renovar por más de un año a jugadores que superan los 32 años y prefiere ir año a año en esos casos. 

Es cuestión de meses que ambas partes se tengan que sentar y negociar y si como en otras ocasiones comienzan a airearlo todo, se vivirá otra crisis en la relación que comenzó hace ya 15 años.