Eduardo Camavinga solo quiere jugar en el Real Madrid y quiere hacerlo ya
¡Pero hay una condición! El jugador insiste a su agente y a Florentino: solo irá al Madrid si es con Zidane de entrenador
Eduardo Camavinga no quiere que su agente, el mismo que el de Dembèlè, juegue con su futuro más de la cuenta. La idea del agente era ponerle en el mercado y tocar varias puertas para así poder encarecer su transferencia y sobre todo conseguir un mejor mercado. Jugar con la rivalidad Barça y Madrid era el plan que tenía desde el principio. Pero Camavinga le ha parado los pies. El medio centro solo quiere salir del Rennes este verano si es para jugar en el Real Madrid. Nada más.
Aunque en esa petición hay un factor más. Al francés le enamora Zidane, leyenda para todo el país. Si no va a continuar como entrenador no ve su fichaje tan claro. Es una de sus mayores motivaciones. Florentino debe recoger el mensaje. Zidane no es solo un entrenador al uso, es un reclamo para muchos jugadores.
Camavinga ha crecido viendo al Real Madrid ganar Copas de Europa. No hay que olvidar que el jugador acaba de cumplir 17años. Desde los 13 solo vio al equipo blanco levantar la “orejona”. Una y otra vez. Y en el banquillo Zinedine Zidane. Es normal que el jugador tenga la impresión de que está ante el mejor entrenador del mundo.
El Rennes quiere negociar con el equipo blanco cuanto antes. Se habla de 50 millones, pero el Madrid quiere rebajar un poco las pretensiones del conjunto francés. Quizás cederle algún jugador, como puede ser Brahim Díaz, puede ayudar a rebajar el precio en la operación.
Zidane piensa que Camavinga es el recambio perfecto para Casemiro. Y no solo eso, también cree que serán compatibles en un futuro. Al brasileño aún le quedan años en el Madrid y podría compartir campo con el francés si es que así lo considera el ex de la Juventus en un futuro.
Un fichaje que puede cambiar la cara del madridismo en verano. Una joven estrella que sueña con levantar una Champions con el Madrid… y con Zidane. Siempre con Zidane. El técnico puede salvar otro año por arte de magia. La flor nunca se acaba.