El Barça continúa con la sangría: 33 millones en 4 entrenadores

El Barça continúa con la sangría: 33 millones en 4 entrenadores

Laporta no ha podido evitar uno de los sobrecostes que están desangrando al club

En uno de los peores tiempos económicos de la centenaria historia del Fútbol Club Barcelona, hay un gasto continuado que está haciendo mucho daño a las arcas del club: la inversión en los entrenadores del primer equipo.

Desde la marcha de Ernesto Valverde, en enero de 2020, han sido cuatro los técnicos que han ocupado el banquillo blaugrana y todos ellos han supuesto un enorme gasto a la entidad. En total suman 33 millones de euros a pagar entre despidos antes de tiempo y nuevas contrataciones. En un tiempo en el que los ingresos escasean y la plantilla necesita de fuerte inversión, se convierte en vital dar con el entrenador que, al menos, cumpla su contrato.

Valverde durante su etapa en el Barcelona

Con el despido de Valverde el Barcelona pagó 11 millones de euros en concepto de indemnización. A ello se sumaron los 4 kilos que aún debe al siguiente de la lista, Quique Setién. Pero Laporta, que llegó esta pasada primavera para tratar de revertir la situación, acaba de obtener el dudoso honor de ser el presidente que ha pagado la cantidad más alta por un despido, la de Ronald Koeman, que asciende hasta los 13 millones de euros. Al menos la interinidad de Sergi Barjuan se libra, ya que ha sido a coste 0.

Por último en todo este despropósito está la cláusula (5 millones de euros) que Xavi Hernández tenía pactada con su ya ex equipo qatarí, el Al-Sadd, si algún club decidía ficharle antes de que finalizase su contrato.

Ahora Xavi Hernández deberá poner punto y final a esta sangría y ser el primer entrenador desde Luis Enrique que se marcha del club habiendo terminado su contrato. Eso será el mejor síntoma para el Barcelona, tanto en lo deportivo como en lo económico.

Xavi Hernández a su llegada a Barcelona el pasado sábado

Hoy lunes será presentado como nuevo entrenador del primer equipo y se pondrá a los mandos del mismo en una semana plagada de bajas por las convocatorias de las selecciones. Laporta sabe que con Xavi se queda sin ases bajo la manga y que si lo del ex capitán no funciona en el banquillo la grada comenzará a mirar hacia el palco.