El Barça pone sus ojos en él: buenísimo, joven y barato

El Barça pone sus ojos en él: buenísimo, joven y barato

Desde Madrid intentan convencer al futbolista de que irse al Barça sería un paso atrás

Era cuestión de tiempo. Que Mario Hermoso terminase jugando en el Atlético de Madrid del Cholo Simeone tenía que ocurrir tarde o temprano. El joven defensa, a sus 25 años, ha alcanzado la madurez y el saber estar necesarios para que un entrenador tan exigente como Simeone te ponga de titular en más del 80% de los partidos, como así está ocurriéndole este año a Mario Hermoso.

Mario Hermoso

Tras haber fichado por los rojiblancos, en verano de 2019, procedente del Espanyol, Mario esperaba jugar muchos más minutos en su primera temporada en la capital, pero esto no se dio porque su entrenador, siempre tan exigente con los nuevos, le veía aún muy verde para asumir un rol principal en el equipo. Sin embargo, el madrileño, en lugar de tirar la toalla este pasado verano, apostó por quedarse y terminar de convencer al Cholo de que era jugador para este Atlético.

Dicho y hecho. En este equipo que ahora lidera LaLiga, Mario es uno de los tres hombres de confianza del Cholo Simeone en la defensa, junto a Savic y a Trippier. Y han bastado dos meses de gran nivel para que el Fútbol Club Barcelona ponga sus ojos en el defensa central y lateral zurdo. Los culés están muy cortos de defensas tras la lesión de Gerard Piqué y la no recuperación de Samuel Umtiti así como las constantes recaídas de Lenglet. Mario solucionaría muchos de los problemas de la zaga blaugrana además de aportar algo de gol (va bien por arriba a balón parado) y juventud, a la par que experiencia suficiente en la Primera División.

Y lo mejor de todo: su precio. Mario Hermoso podría salir del Atlético por unos 30 millones de euros. Desde su actual club, el Atlético de Madrid, le están intentando convencer de que irse ahora al Barcelona sería dar un paso atrás, ya que el club catalán está en plena reconstrucción y el Atlético, por su parte, en el mejor momento de su historia. Pero Mario sabe que el tren de los más grandes no pasa muchas veces por la puerta y está deshojando la margarita para tener una respuesta el próximo 4 de enero, cuando comience el mercado invernal.