El Real Madrid toma una decisión de última hora con Luka Jovic

El Real Madrid toma una decisión de última hora con Luka Jovic

Carlo Ancelotti ya lo tiene claro

Luka Jovic tenía una prueba de fuego en esta pretemporada, en la que estaba obligado a convencer a Carlo Ancelotti. O eso, o se exponía al serio riesgo de que le sucediera lo mismo que con Zinedine Zidane, y se pasara toda una temporada en el banquillo. Y también se hablaba de su posible venta, pues ya muchos han perdido la esperanza en que algún día sea el futbolista que tanto apuntaba y prometía, y que dejó muestras de su inmensa calidad y su olfato goleador en la Bundesliga.

En el Real Madrid ya muchos pedían su traspaso al mejor postor, pero decidieron darle una nueva oportunidad antes de eso. Aún queda tiempo de sobra para poder cerrar otra contratación para la delantera, y para dar salida al internacional serbio, aunque nacido en Bosnia. Por lo que no hay ninguna prisa para sellar su fuga, de la que después se pueden arrepentir, como sucedió en enero. Cabe recordar que le volvieron a ceder al Eintracht de Frankfurt, y poco después Karim Benzema cayó lesionado.

A parte, ‘Carletto’ ya avisó a todos los cracks de la plantilla que, con él, empezaban completamente de cero. Y el caso del ex de Benfica, Apollon Limassol o Estrella Roja no era distinto, de modo que quería esperar a verle de cerca antes de tomar una decisión. Y el resultado no podría haber sido peor, pues ha quedado decepcionado, y ha podido comprobar de buena mano lo que se decía. No es que no esté en forma, que también, si no que, a día de hoy, no está preparado para jugar en el Santiago Bernabéu.

A sus 23 años, todavía está ‘verde’, pero la paciencia ha tocado a su fin. Y el veredicto final es que la mejor solución para todos pasa por enviar a Jovic a otro lugar, a ser posible, a título definitivo. Ni mucho menos está descartado un nuevo préstamo, pues pocos conjuntos se pueden permitir el lujo de pagar su elevado sueldo, y de poner sobre la mesa el dineral que piden para dejarle ir.

Y pensar que pagaron la friolera de 60 millones de euros.