Erling Haaland da el “sí”: bombazo galáctico y éxtasis de Florentino

Florentino Pérez lleva varios meses trabajando en la incorporación de un galáctico para afrontar el nuevo curso y, aunque Kylian Mbappé es el crack que tiene entre ceja y ceja como máxima prioridad, la situación con Erling Haaland también ha dado un vuelco tremendo en las últimas horas. Según ha afirmado 90min, el delantero ha dado el “sí” a Florentino Pérez para recalar en el Real Madrid, aunque todavía hay un paso que el presidente blanco tendrá que dar antes del júbilo total: llegar a un acuerdo con el Borussia Dortmund, que no parece estar por la labor de vender al jugador este verano.

Los últimos meses han estado repletos de rumores ya que varios equipos del ecosistema europeo han estado tentando a Haaland y Mino Raiola para tratar de cerrar su incorporación este mismo verano sin esperar a la ventana de 2022, donde se activará una cláusula que obliga al club alemán a vender al delantero por 75 millones de euros y donde el agente del futbolista jugaría un papel crucial.

Y, aunque el deseo del jugador miraba a la Premier League hace tan solo unas semanas (United, City y Chelsea han mostrado interés en él), ahora es el Real Madrid el principal candidato para hacerse con sus servicios, aunque Florentino todavía tendrá que llegar a un acuerdo millonario con el Borussia Dortmund -cercano a los 170 millones-, algo que echaría por tierra las opciones del presidente blanco de lanzarse a por Mbappé este mismo verano.

Así pues, al Real Madrid se le abre una doble opción galáctica que podría suponer un antes y después en la historia reciente del club: dado que ambos jugadores tienen como prioridad el club blanco antes que el resto de equipos europeos, la jugada de Florentino mira al fichaje del delantero del PSG este mismo verano y, en 2022, abonar una cifra mucho más asumible para sellar también la incorporación del escandinavo.

Y precisamente aquí, en lo que concierne a Haaland, es donde reside el factor diferencial que podría decantar la balanza a favor de los merengues: poder jugar con Kylian Mbappé en un mismo equipo y la posibilidad de compartir vestuario también con su gran amigo Martin Odegaard aumentan una posibilidad que hace varias semanas no invitaba al optimismo. Ahora, Florentino tiene un doble motivo para sonreír, pero deberá gestionarlo bien si no quiere dejar escapar esta oportunidad que se le ha presentado.