Es la puñalada por Luis Figo: Laporta se la devuelve al Real Madrid

La de Luis Figo es la más grande de las traiciones que se han hecho en la historia de futbol. Hay otros jugadores que han pasado de un club al eterno rival, como Mario Götze, Robert Lewandowski, Carlos Tévez, Robin Van Persie… y muchos otros que han jugado en Barça y Real Madrid. Más recientemente, Takefusa Kubo se ha unido a una lista en la que también están Gica Hagi, Robert Prosinecki, Luis Milla, Julen Lopetegui, Luis Enrique, Ronaldo Nazario o Alfonso Pérez Muñoz.

Pero ninguna es comparable a la del astro luso. Era el capitán, la estrella y el ídolo de todos en el conjunto azulgrana, que vio como Florentino Pérez pagaba la cláusula de rescisión por un crack que meses después ganaría el Balón de Oro. Más de 20 años después, el escándalo todavía es recordado, y aún no perdonan al que fuera campeón de la Champions League en el año 2002, y cada vez que visita la ciudad condal tiene que ser escoltado.

En el Camp Nou pasan las generaciones, pero no perdonan al cuadro blanco ni al que también fuera futbolista de Sporting de Portugal e Inter de Milán. Se vengaron, más o menos, con Samuel Eto’o, que nunca se llegó a consolidar en el Santiago Bernabéu, y se convirtió en una leyenda al cambiar de bando, marcando una gran cantidad de goles. En especial, tuvo como víctima favorita a Iker Casillas, y recordadas por todos son las celebraciones mirando al palco.

Joan Laporta acertó de pleno, y ahora busca repetir el experimento, repitiendo la venganza por Figo. En este caso, en el futbolista en el que se habría fijado es en Theo Hernández, que es parecido al del delantero camerunés, pues solo estuvo un año a las órdenes de Zinedine Zidane. No cuajó ni rindió como se esperaba, por lo que decidieron traspasarle, y no tuvieron paciencia ni confianza. Algo de lo que se arrepienten, ya que en el AC Milan ha explotado.

Es uno de los mejores del planeta en su puesto, y a sus 23 años, el Madrid se ha interesado por su regreso.

Pero el Barça se quiere adelantar.