Es la venganza contra Simeone: el objetivo del Barça en el Atlético

Es la venganza contra Simeone: el objetivo del Barça en el Atlético

Se la tienen jurada a 'el Cholo'

Diego Pablo Simeone se ha convertido en uno de los grandes verdugos del Barça. Lo primero que se viene a la cabeza son las eliminaciones en cuartos de final de la Champions League en 2014 y 2016. O también, cuando el Atlético de Madrid ganó La Liga Santander en el Camp Nou, también, en 2014, tras empatar con los azulgranas. Han ido cuajando una relación de enemistad, también ocasionada por algunos fichajes, como los de Arda Turan, y en especial, Antoine Griezmann.

La fuga del galo escoció mucho en el conjunto rojiblanco, que este verano se vengó a su manera, y con la ayuda de Josep María Bartomeu. De manera incomprensible, les regaló a Luis Suárez, que se fue completamente gratis, sin dejar ni un solo euro en las arcas. Leo Messi jamás le perdonará, y ya tienen su particular ‘vendetta’ diseñada, para acabar con los del ‘Cholo’, que ahora mismo son favoritos al título liguero, y que hace poco más de una semana superó a los de Ronald Koeman por uno a cero. Y consiste en fichar a Felipe Monteiro.

Felipe

Quieren pescar de nuevo en el Wanda Metropolitano, y hacerse con un crack que se ha erigido en titular indiscutible desde su llegada. Había gente que dudaba acerca de su adaptación, y sobre si iba a poder cubrir el enorme hueco que dejó Diego Godín con su fuga al Inter de Milán de Antonio Conte. Pero la realidad es que fue de lo poco salvable el curso anterior, en el que fueron muy irregulares. Demostró liderazgo, personalidad y unas grandes cualidades físicas.

Es alto, muy fuerte, y tiene una importante experiencia a sus espaldas. Porque llegó después de varias temporadas rindiendo a un nivel muy alto en las filas del Oporto, lo que le hizo estar, incluso, en la órbita del Real Madrid en su día. 30 millones de euros fue el precio que desembolsaron, que parece haber quedado amortizado. El problema es que solo firmó por tres años, es decir, que su contrato actual se extiende, solamente, hasta 2022.

En caso de no acordar la renovación, este verano sería el último en el que podrían sacar provecho por el brasileño, de 31 años.

El Barça está atento a lo que pueda suceder.