Florentino lo hace de nuevo. Paga la cláusula y pasa de negociar. Fichajazo
La paciencia se perdió por el camino
Florentino Pérez y la paciencia no son muy amigos. El presidente del Real Madrid cuando quiere algo, lo quiere ya. Esperar no se le ha dado nunca bien. Pueden hablar de ello los entrenadores que han pasado por sus oficinas cuando las cosas no han funcionado. Al presidente del equipo blanco no le ha temblado la mano para cesar a sus técnicos cuando las cosas no han ido como deberían. ¿Paciencia? No es una virtud que puedas derrochar cuando de tus decisiones depende una de las mayores entidades deportivas de la historia.
El Madrid negociaba con el Valencia el traspaso de Ferran Torres para este verano. La idea del club blanco era llegar a un acuerdo y ceder al jugador durante al menos una temporada más al conjunto ché. Todos salían ganando. El jugador seguiría teniendo minutos y continuaría progresando, el Valencia tendría al extremo en su plantilla un año más y cobraría un buen traspaso, y el Madrid tendría a uno de los mayores talentos del fútbol atado. Sin embargo, el Valencia ha fastidiado todo.
El equipo ché no acepta los 55 millones que le ofrece el Madrid. Ferran acaba contrato en 2021 y no va a renovar. No puede haber sido más claro con sus movimientos en los últimos meses. No ha cogido ni el teléfono al director general de la entidad, Anil Murthy.
Florentino se ha hartado y ha amenazado con pagar la clausula del internacional por España en categorías inferiores. Son 100 millones de euros. Más de lo que el Madrid pensaba pagar, pero Florentino ha dicho basta. “Están jugando con nosotros y sobre todo con el jugador, le van a hacer la vida imposible si se queda un año más con su contrato a punto de expirar”. El Madrid quiere evitar eso a Ferran.
Desde Valencia pensaban que el Madrid no pagaría la cláusula y que el jugador se vería forzado a negociar una renovación con el club. Nada más lejos de la realidad. Florentino está dispuesto a vender a jugadores a los que pensaba dar otra oportunidad, como Brahim o Marco Asensio, con tal de firmar a Ferran Torres. Se ha convertido en algo personal.
Clausalazo, fichaje y a vestir de blanco. En Valencia comienzan a pensar que los 55 millones más un año de cesión es una oferta justa. Se reabre la negociación.