Florentino Pérez mete a un crack del Real Madrid en la ‘operación Neymar’

Sigue la negociación por Neymar. A pesar de que las últimas informaciones apuntan a que el brasileño prefiere aterrizar en el Barça y que ya está buscando casa en la ciudad condal, Florentino Pérez se niega a dar por perdido a su gran anhelo.

Por ello, planea una oferta al PSG más convincente que la de los azulgranas, que no disponen de tanto dinero, pues también abordarán la contratación de Antoine Griezmann. 

El Real Madrid pretende aprovechar las buenas relaciones con el jeque, y la pésima relación de éste con la directiva culé, para adelantarse y llevarse el gato al agua por ‘Ney’, al que ya no consideran intransferible, después de ver como su carrera se ha estancado por culpa de las lesiones y de los escándalos extradeportivos.

A sus 27 años, no es la estrella que apuntaba a ser y nunca ha estado ni siquiera cerca de ganar el Balón de Oro. Ya nadie le considera la alternativa a Cristiano Ronaldo y Leo Messi. De hecho, no es ni la estrella de su equipo, un rol que ocupa Kylian Mbappé.

El astro ‘canarinho’ es el primero que desea abandonar la débil Ligue 1 y regresar a España, donde se sentía como en casa. El problema es que, lógicamente, no le dejarán salir por menos de 250 millones de euros, una cantidad a la que Florentino no quiere llegar, pues ya se ha gastado un dineral en jugadores como Eden Hazard, Rodrygo, Luka Jovic, Eder Militao o Ferland Mendy y quiere hacer más inversiones, como las de Paul Pogba o Christian Eriksen.

Por ello, planea un método para rebajar su precio. Y ese es incluir a un futbolista del Madrid en la operación, que seduce a los parisinos y que aceptaría aterrizar en el Parque de los Príncipes: Casemiro.

Su nivel ha caído en picado y Zinedine Zidane no confía en él. De hecho, ha pedido el fichaje de un galáctico para esa demarcación, que podría ser Tanguy Ndombélé tras ver como Rodrigo Hernández prefiere al Manchester City de Pep Guardiola.

‘Case’ no aceptaría ser suplente y prefiere hacer las maletas. Está valorado en 60 ‘kilos’, por lo que el acuerdo podría cerrarse en el cambio de cromos y 190 millones para el Paris Saint-Germain.

Y listo.