Florentino Pérez vuelve a pedir precio por un deseo galáctico

Florentino Pérez vuelve a pedir precio por un deseo galáctico

Se interesa por un crack para el Madrid

Sergej Milinkovic-Savic es un viejo deseo del Real Madrid, que ya sondeó su fichaje en el pasado, y en más de una ocasión. La primera vez fue en 2018, después de su gran Mundial de Rusia, en el que dejó impresionado a Florentino Pérez y a los ojeadores. Esa vez, el problema fue el dineral que reclamaba la Lazio para dejarle ir, unos 120 millones de euros, y la apuesta de Julen Lopetegui, el entrenador en ese entonces, por Dani Ceballos.

Tras eso, el internacional serbio, aunque nacido en España, se vino abajo, y cuajó una temporada bastante floja, lo que hizo que perdieran el interés en él. Pero el curso anterior resurgió y recuperó la sonrisa, volviendo a ser el de siempre, y estando a su mejor versión. Lógico que el Manchester United se planteara ir a por él, y que en el Santiago Bernabéu su nombre saliera de nuevo. Pero, de nuevo, los romanos le cerraron las puertas de par en par.

Milinkovic Savic

Además, el ex del Genk tampoco quería irse, ya que habían conseguido, por primera vez en más de una década, acabar entre los cuatro primeros de la Serie A. Es decir, que tendrían el honor de disputar la fase de grupos de la Champions League, cosa que hicieron en la presente campaña. El problema es que no han mantenido el ritmo, y ahora mismo son quintos en la tabla. Y, a decir verdad, parece complicado que puedan igualar lo que consiguieron.

Ya no solo eso, si no que la crisis provocada por el COVID 19 también les ha afectado muy duramente, y pueden verse obligados a deshacerse de sus estrellas. Entre ellas, como no, Milinkovic-Savic, que ha vuelto a ser un tema de debate en el Madrid, pese a que no es del total agrado de Zinedine Zidane. A sus 26 años, tiene una gran experiencia a sus espaldas, y lo que nadie puede negar es que posee unas cualidades increíbles.

Todo dependerá, también, del precio de salida que le ponga la Lazio. En caso de superar los 80 ‘kilos’, ya se pueden ir olvidando.

No hay tanto dinero en las arcas.