¡Horrible! No es Messi. Y Koeman se deshace de él en el Alavés-Barça
No levanta cabeza desde hace tiempo.
Hay desconfianza en el cuerpo técnico de Ronald Koeman por el rendimiento de un futbolista que no levanta cabeza desde que comenzó la temporada, en realidad, desde la era de Ernesto Valverde. Lionel Messi que se ha mostrado discreto en comparación a la magia que suele regalar, esta vez habría quedado fuera de la crítica central en el Alavés-Barça. Un partido que se presentaba como la oportunidad para que lo ocurrido contra la Juventus en Champions League se reafirmara, terminó complicándose.

El Deportivo Alavés fue un duro rival que incluso se puso por delante en el marcador, pero que naturalmente después de la expulsión de Jota Peleteiro no tuvo otra opción que sufrir el cierre del encuentro. Dentro de un rendimiento bajo en general, el jugador que ha hecho encender las alarmas del club fue Sergio Busquets. El mediocentro no fue ni conductor ni equilibrista del equipo, de hecho, las mayores virtudes del nacido en Sabadell se opacaron con un ritmo cansino que afectó las transiciones que necesita el equipo para marcar diferencias ante los rivales que se cierran como propuesta de inicio.
Koeman notó el bajo nivel y no fue capaz de sostenerlo para el segundo tiempo, dándole entrada a Miralem Pjanić, quien demostró que está en un estado de forma mucho mejor que Busquets. El mal accionar del centrocampista español y el toque de atención de quedarse en el vestuario para el tiempo complementario, significaría un cambio de respaldo en una zona fundamental para el juego que pretende el técnico. Luego de la salida de Bartomeu, la renovación podría continuar para el siguiente curso con los pesos pesados que no terminan de levantar el nivel.

Renacen las dudas de Messi en el Alavés-Barça
El partido de Messi se encontró muy lejos del de ese futbolista indescifrable, genial y electrizante. Se nota inmerso en una burbuja de letargo y desánimo que no logra superar hasta ahora. Estos momentos van y vienen como si de una montaña rusa emocional se tratara. El clásico fue el punto bajo, luego la Juve el repunte, pero volvió a aparecer el tramo descendente con el Alavés. La cabeza del rosarino no estaría convencida de quedarse, sea quien sea el próximo mandatario. Veremos si Koeman consigue alguna solución en un fondo de armario donde quedan pocos trajes por utilizar.