Isco, Toni Kroos y 40 millones para comenzar a negociar. La última burrada que le piden a Florentino
Su precio es altísimo.
El Real Madrid para este verano ha puesto a disposición una buena cantidad de millones de euros que irán destinados a fichajes, a sabiendas que los precios en el mercado se han incrementado de forma exponencial. La necesidad del equipo está en la delantera, ya que no se cuenta con un goleador de raza, ese que no necesite demasiadas ocasiones para mover el marcador.
Florentino Pérez es alguien que no acepta un no por respuesta, y en esta etapa en donde se define el futuro del Real Madrid, no piensa conformarse con futbolistas que no sean los mejores en su posición. El presidente merengue ha tanteado muchas veces a Kylian Mbappé, quien era seguidor confeso del club cuando era niño, pero que tomó la decisión de escalar peldaños de forma progresiva y no dar el salto al equipo blanco de inmediato, porque la probabilidad de éxito era muy baja.
El PSG fue quien pudo ficharlo cuando todavía era una apuesta a futuro, pero en poco tiempo y con el mundial de por medio no ha parado de crecer, convirtiéndose en uno de los mejores delanteros del planeta. Este año los parisinos han pasado momentos negativos, primero en la Champions con la eliminación frente al Manchester United, y recientemente con la derrota en la final de la Copa de Francia contra el Stade Rennais.
Toda esta debacle hace que Mbappé se cuestione su continuidad, hasta tal punto que el club ha aceptado negociar con el Madrid por el delantero, pero pidiendo como moneda de cambio a Isco Alarcón, Toni Kroos y 40 millones de euros.
A Zidane le gusta la idea, pero ahora el malagueño y el alemán no quieren salir del club, lo que dificulta que este requerimiento de Nasser Al-Khelaïfi pueda cumplirse, sin embargo, Florentino está dispuesto a todo para reforzar al máximo campeón de Europa.