James Rodríguez avisa al crack del Madrid, Zidane ya se lo hizo a él

La salida de James Rodríguez del Real Madrid fue parecida a la de Gareth Bale; es decir, por disconformidades insalvables entre los jugadores y el míster. Algo similar a lo que empieza a ocurrirle a Isco Alarcón. El colombiano fue el más valiente de todos ellos y le dijo al club y al míster que él quería jugar, se veía con nivel para ello y que pedía irse para seguir intentándolo fuera. Bale e Isco no han hecho tal cosa. Al galés lo echó el club, a Isco le puede pasar lo mismo, solo que con él hay un factor que duele especialmente a Zizou: él le ha dado más oportunidades de las que merece.

Seamos claros, Isco hace tiempo que debería haber explotado como jugador por su enorme clase, pero su físico le ha lastrado, uno que no trabaja lo suficiente. Si el malagueño hubiera evolucionado en su musculatura y capacidad aeróbica, sería un futbolista enorme, pero salta a la vista que ha involucionado en el plano físico, pero lo peor es que también lo ha hecho en el mental y el técnico, lo que le convierte ahora mismo en un lastre para una medular que necesita, por el estilo de juego del francés, muchísima movilidad y velocidad.

Pero con eso y más, sin ganárselo sobre el césped, Zidane ha confiado en Isco por lo que la conversación que captó Movistar en El Clásico ante el Barça, de la que hablamos en Don Balón ayer, le ha sentado especialmente mal al entrenador, que le puede haber crucificado. James, por su parte, ha visto el pastel desde fuera, pero ya sabe, le comenta a sus allegados, cuál será el desenlace, que por otro lado estaba anunciado.

Isco es uno de los jugadores que ya no cuenta con el beneficio del público, tampoco de la directiva, ni de ciertos compañeros, pero es que ahora se ha ganado la antipatía de Zidane, lo que le condena. Si el 22 blanco no le pone remedio con trabajo y esfuerzo físico cuanto antes, su finiquito en el Madrid estará cada vez más próximo, de hecho desde la zona noble del Santiago Bernabéu ya se le empieza a colocar como moneda de cambio de posibles fichajes de fututo.