“Jugará con James Rodríguez”. Operación de Florentino Pérez de última hora
Un jugador que gusta a Zidane.
El Real Madrid se hizo con el liderato en solitario en Valladolid con un solitario gol de Nacho Fernández, quien se reivindica una vez. Quien no tuvo la ocasión de hacerlo fue un James Rodríguez que volvió a quedarse fuera de la lista de Zidane.
Jorge Mendes está haciendo todo lo posible para que James Rodríguez triunfe en el Real Madrid. Florentino Pérez está al tanto de una posibilidad que podría dejar al colombiano en las filas blancas. Pocas veces salen a la luz todas las artimañas que utilizan los representantes más experimentados para que sus intereses se terminen imponiendo al de los clubes.
Para Jorge Mendes es importante que el ‘16’ blanco no se mueva de la Casa Blanca y termine triunfando de una vez por todas, su última convocatoria fue una pequeña luz al final del túnel, pero no suficiente. Con el fin de terminar de acercar el mejor escenario para el mediocampista sudamericano, el arma secreta sería Rúben Neves.
Florentino está negociando la llegada del centrocampista portugués al Madrid, pero hay dos condiciones para que esto suceda. La primera es que el Wolverhampton no se clasifique a la Champions League, ya que existe el compromiso con el club de dejarlo jugar en esta competición la siguiente temporada. A su vez, la segunda condición sería que se mantenga James en la plantilla.
El cucuteño quiere quedarse, pero no le genera confianza las oportunidades que pueda recibir del cuerpo técnico. Y es que los números indican 515 minutos jugados para el futbolista en lo que va de temporada.
James Rodríguez y Florentino Pérez dudan del escenario
Florentino Pérez siempre fue un soldado de James, pero sabe que no puedo ir en contra de las decisiones técnicas de Zidane, por lo que estaría evaluando el riesgo que implicaría mantener al cafetero para que Rúben Neves se vista de blanco. Por su parte, James Rodríguez por más de que esté en el club de sus amores, necesita continuidad para poder llegar con ritmo al partido contra Venezuela en el debut de las Eliminatorias Sudamericanas. Estrategia arriesgada de Jorge Mendes que podría terminar en todo o nada.