La jugarreta de Bale que no ha gustado en el vestuario del Real Madrid

La jugarreta de Bale que no ha gustado en el vestuario del Real Madrid

Más problemas con el galés

Gareth Bale no quiere marcharse del Real Madrid, pero no lo está poniendo nada fácil a sus compañeros para que le apoyen en su lucha por seguir en el club blanco. En su primer entrenamiento de la nueva temporada el delantero galés fue pitado por su propia afición y pocos jugadores estuvieron hablando con él.

De hecho, hay cierto malestar en la plantilla por la desconsideración que tiene hacia el resto de jugador el futbolista de Cardiff. El incidente de Vallecas cuando se marchó por su cuenta a casa sin mediar el autocar del equipo aún colea y parece que no hay ningún peso pesado de la plantilla que vaya a mojarse por él.

La última acción de Gareth Bale que no ha gustado nada a sus compañeros ha sido su boda, la cual ha celebrado este verano y no invitó a nadie del equipo. Un caso contrario al de Sergio Ramos, quien invitó a todos, aunque se rumorea que la carta de invitación a Bale se estravió antes de que se la pudiera entregar.

Desde de seis años en Madrid el jugador ha mostrado una nula adaptación a la capital española y aún no ha aprendido el español, pero lo que es más grave es que no haya hecho ni un solo amigo en el equipo madridista, pese a haber vivido junto a la mayoría de sus compañeros los mejores días de su carrera futbolística, con la consecución de hasta tres Champions League consecutivas, y siendo protagonista en ellas.

El único medio amigo de Gareth Bale en la plantilla blanca era Cristiano Ronaldo, con quien chocaba más dentro del campo que fuera, aunque nunca le apoyó en su dedicación extrema por el golf.

El portugués prefería usar el gimnasio en sus ratos libres a diferencia del futbolista de Gales.