La gran preocupación de Zidane a partir de agosto es muy real

La gran preocupación de Zidane a partir de agosto es muy real

Zidane se lo reconoce a su segundo y mejor amigo en el vestuario, David Bettoni

El Real Madrid está viviendo una de sus semanas más extrañas que se recuerdan en tiempos modernos. El proyecto de la Superliga lo ha eclipsado prácticamente todo en el mundo del deporte y el hecho de haber sido la cara visible de la misma, a través de su presidente, Florentino Pérez, ha hecho que los blancos estén en el centro del huracán durante todos estos días.

Pero más allá del fallido plan ideado por Florentino y secundado por algunos de los equipos más poderosos, las preocupaciones de Zidane van por otro lado. Cuando llegué el verano y hayan pasado las semanas de descanso pertinentes, el Madrid tendrá que volver al tajo con una plantilla formada por lo que ya tiene ahora más las cesiones que regresarán de sus actuales equipos y esto es lo que si quita el sueño de Zinedine Zidane.

Zidane

El entrenador galo es consciente de que la actual plantilla blanca es muy corta, tanto que este año ha tenido que realizar alguna convocatoria con un banquillo prácticamente completado por jugadores del Real Madrid Castilla y, aunque Zidane no se queja puertas para afuera, si lo ha comentado varias veces a los suyos y a las instancias más altas del Santiago Bernabéu: es imposible ser competitivos a la larga con un equipo tan justo.

La respuesta que llega desde el club es que los cedidos llegarán para dar un salto de calidad al equipo y para completar al plantel actual: los Odegaard, Reinier y Kubo están llamados a tener un papel importante a partir del próximo mes de agosto y esto es lo que no deja tranquilo a Zizou. Ninguno de los tres está demostrando este año que merece una oportunidad en el Real Madrid y tener a tres proyectos de futuro es lo último que necesita el club como refuerzo si quiere hacer grandes cosas en Europa y en LaLiga de forma continuada.

El Madrid en sesión de entrenamiento

Lo que está ocurriendo este año hasta Zidane lo considera algo extraordinario que no debe tapar la realidad: hay pocos jugadores y en algunos puestos calidad escasa para tratarse de todo un Real Madrid. De ahí que el de Marsella esté muy preocupado con lo que está por venir, y más cuando la Superliga parece que se quedará en nada y, por tanto, los ingresos del club no aumentarán en los próximos meses como podría haber sucedido de salir adelante el proyecto de Florentino y amigos.