La Premier rompe Europa y ata a la joya favorita del Barça, 21 kilos

El mercado de invierno ya nos ha dejado su primer bombazo. Si bien es cierto que el traspaso no incumbe a un jugador supermediático, pero las expectativas depositadas sobre él dejan entrever que está llamado a marcar una época en Europa. Aún es pronto para decirlo, pero Amad Diallo puede ser ese jugador que lleva buscando el Manchester United durante mucho tiempo. El joven delantero costamarfileño ha llegado a Old Trafford procedente del Atalanta italiano y ha estallado la primera bomba: Koeman se queda sin él.

Bueno, más que el entrenador holandés, el FC Barcelona era el que estaba siguiendo muy de cerca a esta promesa mundial de tan solo 18 años. Aunque no ha contado con mucha repercusión en el primer equipo de los de Bérgamo, sus excepcionales cualidades físicas y su vertiginosa rapidez podrían hacerle llegar a lo más alto en el fútbol europeo, aunque primero deberá evitar que su progresión se vea frenada en el United.

Y es que los red devils han hecho una apuesta muy fuerte por el futbolista, ya que éstos han desembolsado más de 20 millones de libras por un jugador que apenas tiene experiencia al máximo nivel continental. Es cierto que con Gasperini no ha tenido trascendencia, pero sus excelentes virtudes en la parcela ofensiva podrían resultar de gran ayuda a un conjunto inglés que se ha metido de lleno en la puja por ganar la Premier League.

Por su parte, el cuadro blaugrana se tendrá que conformar viendo desde la distancia cómo responde a esas expectativas el joven africano, ya que el United ha estado más avispado y se ha adelantado en su fichaje. Y es que, a pesar de que el jugador ha estado en la órbita de los catalanes como proyecto de futuro, las pretensiones -y necesidades- del club blaugrana actualmente son otras, especialmente la incorporación de un central, una posición que podría ser reforzada en los próximos días ya que Eric García ha perdido completamente su sitio en el Manchester City y el club barcelonés le lleva tentando desde la última ventana de verano: ojito al mercado invernal que podría dejarnos algún bombazo en Can Barça.