Laporta y Florentino fracasan y Luis Suárez toma la palabra ¿Y ahora?

Laporta y Florentino fracasan y Luis Suárez toma la palabra ¿Y ahora?

El Atlético de Madrid se perfila como el rival a batir por ser el campeón y por esto

La competición de la regularidad, el Campeonato Nacional de Liga (también, lógicamente, el torneo inglés, francés o alemán) son los trofeos más justos y dejan a cada uno en el lugar que merecen y les corresponde, normalmente también por capacidad. De ahí que hasta que la competición diga lo contrario, el Atleti es el rival a batir en España, pero así como esta premisa se asumía a regañadientes en el pasado, el mercado y la situación económica y deportiva deja realmente mejor al equipo de Luis Suárez que al de Joan Laporta y Florentino Pérez.

De hecho, no son pocos los aficionados medios al fútbol hispano que ven la plantilla rojiblanca como superior o al menos equiparada a la del FC Barcelona y netamente mejor que la del Real Madrid. Esa percepción, al menos en su construcción, ya se tenía en el Wanda Metropolitano con respecto a los merengues la temporada pasada, donde al Madrid le faltaba la contundencia suficiente para poder igualar el ritmo de regularidad de los colchoneros. Como ahora.

Sin embargo con los datos que tenemos en estos momentos y ante la perspectiva más realista de los tres gigantes españoles, ¿puede decirse que el Atleti es favorito por ser campeón y porque tiene efectivamente el mejor equipo? En este sentido vamos a introducir un elemento que puede ser diferencial y que en Don Balón consideramos casi hecho en favor del Atlético, como es el fichaje de Antoine Griezmann por el club colchonero.

Luis Suárez

En tal caso, la delantera rojiblanca parece muy convincente, lo cual unido al habitual carácter rocoso de los del Cholo Simeone y su bloque ya consolidado, hacen del campeón un hueso muy duro, eficiente y convincente. Más dudas deja un Barça construido a trompicones desde el inicio, donde se va a confirmar a duras penas a Messi, hay muchas incógnitas con futbolistas como Dembélé o Ansu Fati y donde el mismo entrenador, como ocurre con el Madrid, no era el favorito del presidente. Por último, si al Madrid ya le costó un mundo avanzar en cada partido con lo que tenía en la faceta ofensiva la temporada pasada, cuánto más le costará ahora con todos los de siempre llegando a la campaña un año más viejos. Sin el elemento sorpresa del mercado, el Madrid parece que se diluye (al menos a priori)

Madrid