El lío que llega a James Rodríguez: el chivato que destroza a Messi
Escándalo en el Barça
Messi está en el punto de mira. El crack del Barça es héroe, pero también villano en el club azulgrana.
Las leyendas sobre el poder de los Messi en el Camp Nou van camino de convertirse en realidad. Ver a Leo y Luis Suárez andando prácticamente los 90 minutos en el ridículo del Barça en Anfield, no ayuda. Y está dando voz a los más críticos.
James Rodríguez, que comparte vestuario en Colombia con Yerry Mina, estaba al tanto del poder del argentino en un caseta que obedece los dictámenes del ‘10’.
Yerry Mina salió del Camp Nou muy decepcionado por la falta de apoyo de los pesos pesados, como Leo, Piqué o Luis Suárez, pero otro compatriota, Jeison Murillo.
El ‘cafetero’, como el resto, alucina con lo que está pasando en un Barcelona sin entrenador.
Cuentan desde dentro que Ernesto Valverde podría tener los días contados en el Barcelona tras el fiasco de Liverpool. Y no por la presión de Messi y compañías. Si no porque ya no soporta seguir siendo lo que es: un muñeco en manos de los jugadores que mandan en el grupo.
Luis Suárez tiraba la piedra: “Tenemos que hacer para empezar autocrítica. No podemos cometer dos años consecutivos el mismo error. Somos adultos y tenemos que hacer autocrítica. Reprocharnos las cosas a la cara y más los que creían que ya estaba todo liquidado. Entras con una actitud, pero después te hacen el cuarto gol que parece de juveniles”, pero después escondía la mano: ¿Valverde es el culpable? Y responde: “De ninguna manera. Los jugadores somos los que estábamos en el campo. Si su planteamiento era bueno en la ida, ahora también lo era. Al entrenador no hay que reprocharle. Lo que no podemos permitir de ninguna manera es que te marquen dos goles en un minuto”.
Y es que Ernesto se ha convertido en el entrenador chollo para Messi y su monopolio de poder. El ‘Txingurri’, avisan desde dentro, traga con todo. Incluso con los vetos de fichajes para reforzar el equipo que ponían en duda la jerarquía de algunos pesos pesados.
Un Valverde que, aseguran, está al límite y que podría renunciar a seguir si las cosas no cambian.