¡Qué locura de Florentino Pérez! Odegaard ya tiene pareja en la titularidad
El Real Madrid hace la apuesta más inesperada
A falta de Fabián Ruiz, completamente imposible; Paul Pogba, que coquetea con la renovación aunque se deja querer; N’Golo Kanté, por el que se está intentando todo; o Donny Van de Beek, que no termina de convencer a Zidane, Florentino, frente al panorama presente y sin muchas certezas ni dinero, ha optado por darle a Zizou dos centrocampistas jóvenes, de enorme talento y que pueden ayudar mucho al equipo, más si cabe si se concretan las salidas de Isco Alarcón y James Rodríguez (los dos en el rampa de ventas)
Uno es, como adelantábamos en Don Balón, Martin Odegaard, que vuelve un año antes de lo previsto al club de Chamartín convertido en una estrella de LaLiga pero con la duda de si Zidane apostará en firme por él o cortará su trayectoria ascendente. Con todo, al francés le gusta mucho el noruego. No tanto el segundo centrocampista que coloca ya Florentino en la plantilla pero que ante la ausencia de fichajes debe sumar: Dani Ceballos.
Y el máximo mandatario blanco le ha dicho a su entrenador que busque la forma de hacer coincidir sus gustos con los del sevillano, porque las llegadas serán escasas y las salidas numerosas, y tanto el sevillano como el noruego deben ser auténticos motores de este nuevo Madrid, no jugadores de segunda línea. Florentino sí ve en ellos una transición segura a los Toni Kroos, Luka Modric y Carlos Casemiro.
De esta forma el Real Madrid y su junta directiva han cortado de raíz las esperanzas de Real Sociedad y Arsenal por el escandinavo y el ex del Betis ante la complicada situación económica del club y se hacen con dos jugadores teóricamente estrellas en cuanto a jóvenes centrocampistas del panorama fútbol mundial se refiere. Piensa Florentin (y se lo ha dicho a Zidane) que si apuestan por la juventud, qué mejor que Odegaard y el mismo Ceballos para asentar ese desafío. Dicho y hecho, ambos estarán en la pretemporada y Zidane tiene ya la misión de hacerles titulares indiscutibles: calidad para serlo tienen de sobra.