Luis Suárez y Leo Messi paralizan una salida cantada en el Barça
Los pesos pesados impiden una marcha
Luis Suárez y Leo Messi, junto a otros pesos pesados del vestuario como Gerard Piqué, Sergio Busquets o Jordi Alba, han dado la orden a la directiva del Barça de paralizar todas las negociaciones existentes para la cesión del joven Riqui Puig, que tenía ofertas de equipos de Primera División, Segunda División, Francia y Holanda.
El joven interior, de casi 20 años, está siendo un jugador más del primer equipo en la pretemporada, después de sorprender al mundo entero el verano pasado, gracias a su excelsa calidad, su gran habilidad con el balón en los pies, su agilidad, su visión de juego y su capacidad asociativa. No desentona y ha demostrado que está sobradamente preparado para jugar en la élite, si bien preocupa su endeblez física.
Por ello, en el seno del club meditaban seriamente la opción de que saliera a foguearse en un conjunto que le permitiera tener continuidad y jugar con regularidad. Creen que Segunda División B se le queda muy pequeña y que pasar un año entero allí sería muy perjudicial para su progresión. Porque en el cuadro de Ernesto Valverde, con Sergi Roberto, Arturo Vidal, Arthur Melo, Ivan Rakitic, Frenkie de Jong y Carles Aleñá, sus minutos serían pocos.
Pero Messi y Suárez no piensan igual. Saben que el chileno y el croata pueden hacer las maletas, ambos están en la rampa de salida y cuentan con ofertas importantes, y ven en Riqui el relevo perfecto, por lo que no haría falta fichar a nadie y podrían destinar ese dinero en la contratación de Neymar Junior, su gran prioridad para este verano, y al que se arriesgan a perder si no actúan rápido, pues el Real Madrid tiene conversaciones muy avanzadas.
La intención con Puig es repetir la fórmula que ya hicieron el año pasado con Aleñá. Dejarle los primeros meses en el filial y, a mitad del curso, hacerle ficha y dorsal con el primer equipo a todos los efectos.
Veremos.