Madrid o Barça podrían robar a la Premier League a su mejor hombre

Madrid o Barça podrían robar a la Premier League a su mejor hombre

Atención a esta entrevista porque ha levantado mucha polémica en Inglaterra

El delantero egipcio Mohamed Salah está de actualidad por una entrevista concedida a un medio deportivo español en el que reconoce que su renovación con el Liverpool dependerá del propio club inglés. Salah tiene contrato con los reds hasta junio de 2023, momento en el que el atacante tendrá 31 años. Llegados a ese punto el jugador será aun muy aprovechable y más si Salah termina llegando gratis.

Salah

Cuando el 11 ha sido preguntado por el Real Madrid y el Fútbol Club Barcelona, Salah ha dicho que son dos equipos top dejándose querer y tensando la cuerda con su actual club, el Liverpool. La intención de Salah es renovar con los ingleses pero para ello pedirá un aumento de sueldo importante, ya que considera que se lo ha ganado con creces tras llevar al mítico equipo del norte del país a conquistar de nuevo la Champions League (2019) y la Premier League (2020), tras muchos años sin levantar ninguno de los dos grandes trofeos.

Salah, que ya lleva tres años y medio en el Liverpool, tiene unos números envidiables: 108 goles en 172 partidos dando 44 asistencias. Números de estrella y como tal espera ser reconocido por su club a través de su nuevo sueldo. Si esto no llegase, Salah lo tiene claro: LaLiga sería su destino y entonces habría que ver quién es el que ofrece un mejor salario y un mejor proyecto deportivo, si el Madrid o el Barça.

El jugador egipcio ha sido preguntado también a cerca de si tiene alguna preferencia por uno de los dos equipos españoles y el delantero ha sido muy sincero al reconocer que “al menos en el Barça no tendría que hacer las paces con nadie” en clara referencia a Sergio Ramos y a su encontronazo en la final de la Champions del año 2018. De todas formas, Salah ha restado importancia a aquel lance afirmando que, aunque no ha hablado con Ramos de aquello, lo tiene todo olvidado.

En Inglaterra no han sentado nada bien estas palabras, ya que consideran que el jugador se está dejando querer cuando aun tiene contrato en vigor y cuando es precisamente él quien le debe mucho a un club que le dio la oportunidad de llegar a la cima pagando a la Roma 42 millones de euros por sus servicios en verano de 2017.