Messi evita un adiós cantado en el Barça (y pide más minutos para él)

Messi evita un adiós cantado en el Barça (y pide más minutos para él)

El argentino interviene en los planes de futuro

Leo Messi ha frenado como ha podido la marcha de Riqui Puig, una de las grandes esperanzas del Barça. El joven centrocampista asomó la cabeza en el primer equipo la temporada pasada, en la que, después de estar a punto de marcharse al Tottenham, decidió quedarse, firmando la renovación y haciendo la pretemporada con Ernesto Valverde, que quedó asombrado.

Fue una de las grandes revelaciones por su talento, su visión de juego y su capacidad asociativa. Maravilló a todos con su toque de balón, su elegancia y su endeble físico, que compensaba con una habilidad fuera de lo común. Pero se le decidió enviar al filial, en Segunda División B, para que se fogueara y cogiera unos cuantos kilos de músculo, que los necesita.

Hizo una buena campaña, aunque no pudo ayudar al Barça B a ascender. Pero tuvo el premio de debutar en partido oficial con el equipo de sus amores. Este verano, de nuevo, volvió a dejar patente que ya está preparado para asumir más importancia y comenzar a tener regularidad, algo que, de momento, no se está dando, pues sigue jugando en el segundo equipo y no ha sido incluido en ninguna convocatoria del primer equipo.

A sus 20 años, la paciencia se le está acabando al de Matadepera. No quiere estancarse y ve en serio riesgo su progresión. Y, con Arthur Melo, Ivan Rakitic, Carles Aleñá, Sergi Roberto, Frenkie de Jong o Arturo Vidal, ve muy complicado tener minutos, por lo que ha pedido salir cedido a un conjunto de Primera División o, en otro caso, ser traspasado directamente.

Algo que Messi ha evitado. Ve en Riqui al ‘nuevo Andrés Iniesta’ y no quiere perder a una joya con su potencial. Ha movido hilos y ha hablado con él para pedirle calma hasta enero. Allí, intentarán dar salida al croata y al chileno y dejar hueco para Puig, que espera, el curso que viene, tener ficha profesional.

Solo necesita calma.