Messi quedó alucinado: el crack que se cuela en la agenda del Barça

Messi quedó alucinado: el crack que se cuela en la agenda del Barça

Puso su nombre como objetivo del futuro

El Barça fue capaz de superar al Dinamo de Kiev, como se esperaba. Pero lo hizo con muchos más problemas de los que se esperaba, teniendo en cuenta la diferencia de nivel que hay entre ambas plantillas. Y para colmo, el conjunto de Mircea Lucescu viajó con solamente 13 jugadores del primer equipo, ya que, entre lesiones, sanciones, y positivos en coronavirus, estaban a cuadros. Algo que obligó al técnico rumano a apostar por los suplentes, o por los canteranos.

Y dieron la talla, teniendo oportunidades de sobra para empatar el partido, y llevarse, al menos, un punto. Solo un gol de penalti de Leo Messi, un remate de cabeza de Gerard Piqué, y varias paradas de mérito de Marc-André ter Stegen, lo impidieron. Aunque también hay que decir que a los ucranianos les salvó su guardameta, Ruslan Neshcheret, que hizo el choque de su vida. A sus apenas 18 años, le tocó jugar por la baja de los dos arqueros del primer equipo.

E hizo de todo. Sacó varias manos providenciales, y evitó lo que podría haber sido una goleada. No le pesó la inexperiencia ni la presión, y mostró todo su talento. Y eso que hasta hace apenas un par de semanas era el portero titular del filial, y ni siquiera había podido debutar en la élite. Pero dejó a todos boquiabiertos, y puso en duda si Andriy Lunin es el portero más prometedor que hay en su país. Con actuaciones así, es lógico que haya diversas opiniones.

Clubes de la talla de Borussia Dortmund, Manchester City, Arsenal, Olympique de Lyon o el propio Barça ya han apuntado su nombre en rojo. Y le harán un seguimiento exhaustivo en las próximas semanas. El internacional con Ucrania, en categoría sub 21 y sub 17, puede ser uno de los protagonistas en el próximo mercado invernal, o estival. Porque se ganó los elogios y las felicitaciones de sus rivales, incluido, Ronald Koeman o Messi.

Lunin

Puede ser una buena apuesta de futuro. El precio de la operación, a parte, sería de unos pocos millones de euros.

Es decir, perfectamente asumible para todos.