Messi se aparta del mando y solo pone una condición a su continuidad
Seguirá una temporada más en el Barça.
La imagen de Lionel Messi para el mundo culé se ha debilitado notablemente en las últimas semanas. Los motivos del argentino para verse fuera del club, relacionados con la falta de un proyecto son indiscutibles, sin embargo, la lealtad es un factor que, como capitán, ahora ha quedado en duda. Nada borra lo que ha conseguido el ‘10’ con la camiseta blaugrana, pero ese misticismo previo parece haber desaparecido, al menos momentáneamente. Actualmente, el hecho de que el rosarino aceptara quedarse para no desatar una batalla legal con: “El club de su vida”, provocó que se apartara del mando, derivando que el sinfín de condicionantes para su continuidad se transformaran en solo una.

Es un misterio aún cómo será la relación de Ronald Koeman con Messi y qué medidas tomará en relación a la capitanía. Y es que el holandés llegó a decir en sus primeras intervenciones ante los medios: “Sólo quiero jugadores que quieran estar aquí”. Queda claro que el rosarino se ha quedado por obligación, ya que su intención era salir y aprovechar sus últimos años de carrera en un equipo que le diera las herramientas para seguir disfrutando futbolísticamente. La guerra parece inminente en el vestuario del Barcelona. No obstante, el mejor jugador en la historia culé cedería a la tensión si le cumplen una petición.
Messi habría pedido que siga Luis Suárez durante la temporada 2020-21. Este sería el único condicionante, dejando de lado cualquier pedido de fichaje. Las recomendaciones de Neymar y Lautaro Martínez hacia el club ya no son importantes para el zurdo, pues no se ve dentro de la institución catalana más allá del 2021 en que definitivamente vence su contrato. Así, la alegría de muchos aficionados sería breve para despedir al futbolista que marcó un antes y un después en el Barça.
Messi altera los planes de Koeman

Koeman ya estaba comenzando a armar un equipo sin Messi y Luis Suárez, lo que, a pesar de una pérdida de jerarquía y calidad, le permitiría un manejo del vestuario mucho más cómodo. Esta vez, tendrá que readaptar su planificación a la continuidad de los dos cracks sudamericanos, sin que esto se traduzca en una pérdida de autoridad con el grupo.
Memphis Depay que estaba prácticamente hecho como nuevo refuerzo azulgrana, tendría una complicación importante en la delantera. La última aventura de Messi en Barcelona podría ser la más problemática y triste de todas. ¿Conseguirá sanar el fútbol lo que han destrozado los asesores de La Pulga?