Negocio oculto de Florentino Pérez que puede cerrarse hoy por 21 kilos

Después de tanta oscuridad, de tanto pesimismo y tantas malas noticias para la parroquia madridista, ayer el Celta de Vigo consiguió dar un rayo de esperanza a LaLiga en la última jugada del partido que le enfrentaba ante el Atlético de Madrid, empatando a los de Simeone y quitándoles 2 puntos y dando vida al Madrid, pero los blancos deben obtener el refrendo esta noche, en el partido aplazado ante el Getafe. Y si el choque de hoy –a las 21.00, hora española- es crucial en la pelea por la competición doméstica, también lo es en el futuro de un jugador que tiene en mente Florentino Pérez, el chaval de los 21 kilos.

Esa es la cifra por la que ronda ahora mismo el valor de Takefusa Kubo, que será esta noche y por un día rival del Madrid de Zidane. El joven jugador nipón ya tuvo la oportunidad de enfrentarse a su club propietario esta temporada cuando disputó el choque de la primera vuelta que el Villarreal, su anterior entidad, jugó ante el Madrid, pero el que fuera por entonces su técnico, Unai Emery, apenas le puso un minuto de juego.

El partido de hoy en Valdebebas, en el Estadio Alfredo Di Stéfano, será diferente. El extremo va a ser titular en el Getafe y tratará de exhibir toda su calidad para ir ganándose la confianza de un equipo, el blanco, que esta temporada le ha cedido por segunda campaña consecutiva (la pasada estuvo en el Mallorca). Sobre ello, el entorno del jugador quiere que sea el último préstamo, ganándose un puesto en la plantilla merengue de la 21/22.

Y Kubo cuenta con dos ventajas de cara a ser incluido en el grupo de la temporada que esta por arrancar en septiembre: en primer lugar habrá limpia en el Madrid y no demasiado dinero; luego, los fichajes serás escasos y los de Zidane necesitarán de la vuelta de sus talentos dispersos por Europa. En segundo lugar y a diferencia de otros jugadores, él se ha curtido en el ecosistema de LaLiga y entusiasma a Florentino Pérez, por lo que cabe espera que se le tenga muy en cuenta en pretemporada. Con todo y más, Kubo quiere hacer el partido de su vida en unas horas: es la prueba de fuego, ya que no se habla en la actualidad del Madrid de su figura, pero él quiere ser el negocio oculto y redondo de Florentino.