¡Lío en el Barça!No cuenta para el club pero Valverde quiere que se quede
El jugador se ha ganado la continuidad a base de trabajo
El Barcelona sigue buscando solución para los jugadores que no cuenta. Y aquellos con los que cuenta pero son propicios para recibir una ofertar también se están barajando opciones. El club sigue necesitando ingresar dinero. No solo por intentar comprar a Neymar, que también, si no para aligerar masa salarial y poder estar más aliviado con el paso de la temporada. Los salarios de los cracks ahogan al club y necesitan encontrar una solución.
A los habituales en la rampa de salida este verano como Semedo o Umtiti hay que añadir muchos chicos del Barcelona B que no están preparados para dar el salto al primer equipo pero que ya han acabado su etapa formativa con el filial blaugrana. Es el caso de Miranda por el que suspira la Juventus de Turin.
El Barça puso en el mercado a Semedo porque sabían que era un jugador con muchos pretendientes. Simeone lo tanteo y se llegó a especular sobre que en el traspaso de Griezmann podría entrar para abaratar coste. Nada más lejos de la realidad, con él como único lateral puro de la plantilla Valverde dejó muy claro que no quería que saliera. Sergi Roberto puede jugar ahí pero sigue sin ser su posición natural y el año pasado sufrió en muchos partidos siendo criticado por parte de la afición del equipo culé.
Umtiti sigue recuperándose al 100 por 100 de su maltrecha rodilla y es el jugador por el que el Barcelona más interés podía tener en dejar salir. Es un jugador con mucho mercado, sobre todo en Inglaterra, pero ningún equipo hizo un acercamiento real.
El tercero en discordia Rafinha tenía los dos pies fuera del equipo. Tras su cesión al Inter y su lesión de larga duración parecía que no iba a continuar. El Valencia lo tenía cerrado por 30 millones pero Peter Lim se negó por su historial de lesiones y ha hecho la pretemporada con el equipo. A Valverde le ha convencido su sacrificio y polivalencia y ahora está convencido en quedarse con él. Sin embargo la directiva tiene que hacer caja y sigue poniendo a Rafinha en el mercado. Esto puede suponer un problema, otro más, entre directiva y entrenador.
