El nuevo Barça de Messi: tres salidas, dos fichajes, un traidor y la bomba
El proyecto azulgrana toma forma
Toca pensar en el futuro. El presente ya está muy, muy mal. Quién lo iba a decir, cuando hace poco más de una semana el Barça celebraba el título liguero y aplastaba al Liverpool con un contundente tres a cero en el Camp Nou.
La debacle en Anfield ha bajado de la nube a todo seguidor azulgrana y lo ha llevado al inframundo. Ahora, solo queda mirar hacia adelante. Lo más cercano, dos encuentros ligueros para que jueguen los suplentes y la final de la Copa del Rey ante el Valencia, en la que hay poco que ganar y mucho que perder.
Messi ya diseña el nuevo Barça. Jugar con amigos ha visto que no funciona. Necesitan dar de baja a varios cracks y dar entrada a nuevas estrellas. El primer fichaje, de Frenkie de Jong, ya está cerrado.
En enero se confirmó la incorporación del mediocentro del Ajax a cambio de casi 90 millones de euros. Rejuvenecerá el equipo y formará una medular de ensueño junto con Arthur. Juventud y galones.
El internacional holandés ocupará, pues, el lugar que dejará Ivan Rakitic, con pie y medio fuera. El croata sabe que, con la llegada del jugador ‘ajacied’ su rol pasará a ser secundario y medita las propuestas que le llegan.
En el Camp Nou no descartan la salida de un titular indiscutible, pero que ya ha entrado en la treintena. Es la última oportunidad de sacar beneficio con él. En la misma situación está Samuel Umtiti.
Ha perdido su puesto en el once y su nivel ha caído en picado, a causa de las lesiones y sus problemas físicos. En el Barça son pesimistas con su recuperación y creen que es el momento de traspasarle, antes de que su valor de mercado caiga.
La Juventus y el Manchester City pujan por él. Su precio, 80 millones de euros. Lo mismo que costará Matthijs de Ligt, que acompañará a su íntimo amigo de Jong.
El central de 19 años ha demostrado estar preparado para jugar en la élite y llegará para formar pareja con Piqué. Su fichaje está encarrilado y se hará oficial una vez acabe la Eredivise.
Otra salida es la de Coutinho. Nada que comentar. Si llega una oferta más o menos decente, se aceptará. El caso es perderle de vista. Con la que no se contaba es con Dembélé.
Una traición en toda regla. El extremo galo ha comunicado su deseo de abandonar la entidad culé. No acaba de encajar y cree que Messi le cohíbe sobre el césped. Así es imposible progresar. Y la marcha de su mejor amigo en el vestuario, Umtiti, tampoco le hace mucha gracia.
Su destino más probable será el PSG. A parte, a Ousmane le ha llegado la noticia de que Griezmann vuelve a estar en la órbita del Barça, lo que le dejaría sin hueco como titular.
El atacante del Atlético de Madrid ha vuelto a llamar para ofrecer sus servicios y mostrar su arrepentimiento. Messi ya no se opone a su llegada: ha visto que necesitan una estrella para completar el tridente como sea. Y ‘Grizzi’ es un galáctico a precio ganga: 120 millones de euros.
Verano movido…