Odegaard se pone nervioso y pide a la Real que se lo confirmen

El culebrón Martin Odegaard parece que muchas veces es inventado por la prensa para llenar noticias pero lo cierto es que la realidad supera ampliamente a la ficción. Tanto es así que la situación de la cesión del noruego ha pasado ya por diferentes etapas y eso que tan solo lleva seis meses cedido en el conjunto txurri-urdín.

La idea inicial del conjunto blanco era que Martin estuviese dos años en el equipo vasco para que se fuese cociendo a fuego lento y para dar tiempo a que el centro del campo blanco dejase sitio para la llegada del joven talento y perla blanca. Lo que ocurrió fue que el inicio de temporada de Odegaard que fue espectacular siendo uno de los mejores jugadores de la Liga, unido al mal inicio de temporada blanco, provocó que muy pronto se empezase a hablar de la posibilidad de que el medio centro volviese a Madrid en cuanto terminase la presente temporada.

Fue en ese mismo instante cuando tanto el jugador como el club donostiarra alzaron la voz para recordar que la cesión tenía una duración de dos años. Por un lado Odegaard, cuyo objetivo es terminar jugando en el Madrid, no quería volver a estar tan solo un año en un equipo porque así lleva ya varias temporadas y tiene ganas de asentarse en un proyecto por más tiempo. Por el otro, el club vasco, que veía como había apostado por la joya blanca cuando otros no se habían atrevido a darle tanta responsabilidad, veía que a las primeras de cambio se iba a quedar sin él.

Los meses fueron pasando, el rendimiento de Odegaard bajo un poquito (normal por otro lado) y entonces paso a ser el jugador el que pidió a la Real que por favor le dejen salir al término de la temporada. El cree que allí aprenderá lo que necesita en un año y que si retrasa más su llegada otros jóvenes cedidos como Takefusa Kubo le podrían adelantar por el interior y quedarse sin sitio en el equipo en el que desea triunfar desde hace ya unos años.