Pánico en el Barça, es el capitán y puede ser leyenda como Puyol: llamada de 100M a Joan Laporta
El central uruguayo está en la agenda del Bayern de Múnich

Comienzan a saltar las alarmas en las oficinas del Camp Nou. Y es que con una economía precaria y un equipo todavía en proceso de construcción, que un gigante de Europa llame a la puerta de un jugador clave y estratégico son unas pésimas noticias para los culés, que saben que corren el riesgo de ver partir a sus futbolistas sin tener mucho que hacer. Este es el caso de Ronald Araujo, un futbolista básico para Xavi y que según Mundo Deportivo podría salir en el próximo mercado de verano hacia el Bayern de Múnich.
Ofertón y una propuesta deportiva ‘top’
Nunca son buenas noticias que un gran club llame a la puerta de un futbolista, pero peor si es un club como el Bayern. El conjunto dirigido por Thomas Tuchel quiere reforzarse en la parcela defensiva, donde Upamecano y la lesión De Ligt están dejando serias dudas en el Allianz Arena. Es por este motivo que Tuchel ha pedido encarecidamente la llegada del central uruguayo, cuyo futuro en el Barça podría correr un grave peligro.
Tal es el nivel de interés del conjunto alemán, que según apunta Sky Sports, ya hubo una llamada a tres bandas entre Thomas Tuchel, el director deportivo del Bayern y el mismo Ronald Araujo. Una llamada donde se transmitió al uruguayo la intención de llevarlo al Allianz Arena a cambio de una cifra no inferior a los 100 millones de euros para este mismo mercado de invierno.
Ante esta situación, Mundo Deportivo cuenta que la respuesta de Araujo ha sido negativa, al menos hasta que acabe la presente temporada, dejando así abierta la puerta a verano, cuando se podría reabrir el tema.
Sin embargo, desde el Barça se respira cierta tranquilidad. El contrato de Araujo tiene vigencia hasta 2026 y cuenta con una cláusula totalmente prohibitiva por valor de 1.000 millones de euros. Es decir, que hasta de aquí a dos temporadas, el charrúa está totalmente blindado y su salida solo sería una realidad si el Barça acepta una venta que, por ahora, se plantea como un imposible dado su estatus de capitán y futura leyenda del club al nivel de iconos como Carles Puyol.