Problemas con Miralem Pjanic: incendio en el Barça

Miralem Pjanic ha tenido muchos contratiempos en su llegada al Barça. Ya no solo por el contexto deportivo, con un proyecto en reconstrucción y plagado de dudas, si no por motivos personales. Lo primero fue su positivo en coronavirus, que provocó que tuviera que cumplir las dos semanas de aislamiento, e incorporarse más tarde de lo previsto a los entrenamientos. Algo que afectó a su preparación, pues obviamente no se pudo poner en forma como es debido.

Su pretemporada no fue la esperada, y se le vio algo pasado de peso. Algo a lo que también atribuyen a su dejadez, pues esperaban que, como profesional reputado y con experiencia, supiera controlar su peso y su alimentación. En los entrenamientos se le ve bastante mal, y lejos de la forma física del resto de sus compañeros, y de algún competidor directo por un puesto como titular, caso de Frenkie de Jong, Riqui Puig, Carles Aleñá o Sergio Busquets.

La idea de Ronald Koeman era colocarlo como titular ante el Ferencvaros, para rotar en la primera jornada de Champions League, donde no deberían de tener problemas para sumar los tres puntos. El internacional bosnio tendría la oportunidad de debutar como titular, pues solo suma 27 minutos en dos encuentros de La Liga Santander. Aunque, viendo como está, no descarta apostar por otro futbolista, a pocos días del Clásico ante el Real Madrid.

Muchos aficionados, e incluso pesos pesados del vestuario como Leo Messi, se cuestionan si el Barça hizo bien en traer a Pjanic. Porque no hay que olvidar que ya tiene 30 años, y que a cambio la Juventus de Turín se llevó a Arthur Melo, que solamente tiene 24. Porque el ‘canarinho’, a pesar de sus problemas de actitud, tenía un gran margen de mejora, y ya había dado muestras de su nivel, y de que podría ser muy importante.

En cambio, el ex del Metz, el Olympique de Lyon y la AS Roma todavía ni ha podido demostrar que puede ser de ayuda ni que encaja en el esquema culé. Esto no huele nada bien.

Más vale que se ponga las pilas pronto.