Quique Setién deja su cargo a disposición de Bartomeu. ¡Dimisión inminente!

Quique Setién deja su cargo a disposición de Bartomeu. ¡Dimisión inminente!

El Barcelona venderá a un jugador con el que el cántabro contaba. Dimisión encima de la mesa

Lo que le faltaba al Fútbol Club Barcelona, Quique Setién ha estallado y lo ha hecho de la peor forma posible. Dicen desde Barcelona que el técnico ha presentado su cargo a disposición del club. Bartomeu puede tomar la decisión de cesarle hoy mismo. Siente que no le están respetando y que realizan operaciones a sus espaldas. Primero fue la de Griezmann. Al francés el club le quiere vender y no se lo comunicó al ex entrenador del Betis que se tuvo que enterar por la prensa. Ahora ha sido Coutinho. El club ya negocia con el Chelsea para dar puerta al ex del Liverpool.

Setién había sido claro con el caso del brasileño. Si no había una oferta espectacular, por ejemplo, de 80 millones, Setién quería quedarse con él. Era un jugador al que él pensaba sacar partido y que creía que era recuperable. Era su `fichaje´. Pero la directiva no quería ver al brasileño ni aparecer por la puerta.

No tienen nada en contra de él, es tan solo que su presencia les recuerda como dilapidaron el dinero que tenían tras el traspaso de Neymar Junior al PSG. Con Dembèlè no les queda más remedio que tener que tragarle, pero con el brasileño no. Esta temporada ha estado en Múnich, donde no lo ha hecho mal, y el año que viene le buscan acomodo en la Premier.

La idea era buscar un traspaso, pero el alto salario del jugador, roza los 15 millones netos al año, dificultan mucho la operación. Por eso el Chelsea propone una cesión con opción de compra obligatoria, aunque no será de más de 60 millones. El Barcelona quiere incluir a Kanté en la operación para que al menos consiga un activo tras perder más de 80 millones en la operación con Coutinho.

De sumarse el francés a la operación el traspaso de Coutinho puede ser definitivo. Setién no entiende nada. Nadie ha hablado con él ni le han pedido su opinión. Sabe que en un club grande el entrenador tiene menos peso en este tipo de situaciones, pero al menos deberían informarle de las operaciones que están llevando a cabo.

La sombra de Xavi Hernández comienza a ser demasiado alargada y Setién no quiere ser el segundo plato de nadie. Quizás el cántabro no se dio cuenta cuando firmaba que realmente ya era el segundo plato para Abidal, su opción nunca fue la primera. Hoy sufre las consecuencias. No confían en él y se ha hartado. Se vienen novedades.