Quique Setién lo quiere como sea: pide que paguen la cláusula de una pieza

Quique Setién sigue insistiendo en la contratación de un futbolista para reforzar el eje de la zaga del Barça. A pesar de que no puede ocultar que Ronald Araújo le impresionó mucho ante el Real Mallorca, todavía sigue defendiendo que le ve demasiado ‘verde’. No cree que se pueda confiar en él en partidos importantes, si Gerard Piqué o Clément Lenglet, los teóricos titulares, no están. 

De Samuel Umtiti ya nadie habla, pues todos dan por hecha su fuga. Y buscan a un central experimentado, que cumpla cada vez que salte al terreno de juego, y que asuma que su rol será secundario. A parte, que no sea excesivamente caro, ya que la mayor parte del presupuesto se irá destinada a fichar a Lautaro Martínez y traer de vuelta a Neymar Junior. 

Y en esos parámetros, encaja como un guante el nombre de Aïssa Mandi. El internacional argelino ya estuvo a las órdenes del técnico cántabro durante dos campañas, y fue uno de sus ojitos derechos. Porque en todo momento recalcó lo mucho que aprendió, su impecable actitud y su gran profesionalidad, llegando siempre el primero, y marchándose el último.

Es el mariscal de la retaguardia del Real Betis, donde se siente muy cómodo y feliz, pero no tiene clara su continuidad. Porque, otra temporada más, no han cumplido con el objetivo, y han estado en tierra de nadie, muy lejos del gran objetivo: entrar en competiciones europeas. Por ello, ha paralizado las negociaciones para renovar su contrato. Y más, tras escuchar los rumores.

Porque el Barça, al igual que otras escuadras como West Ham o Atlético de Madrid, pueden pagar su cláusula de rescisión. Y es que se sitúa en unos asumibles 30 millones de euros, una verdadera ganga. 

A sus 28 años, está ante la gran oportunidad de su vida.