Quique Setién no lo quiere y el Barça no sabe qué hacer con él

Uno de los fichajes más innentendibles del Barça 2019-2020 fue el del mediocentro brasileño Matheus Fernandes, quien a sus 22 años no había llamado la atención de ningún equipo grande de Europa. El pivote del Palmeiras costó 7 millones de euros más tres varibales y firmó un contrato de larga duración (5 temporadas y 300 millones de euros). 

Lo primero que hizo el Barça fue cederlo al Valladolid de Ronaldo Nazario, pero ahí entre que tuvo problemas con la documentación y que no contó para Sergio González apenas tuvo minutos. Y, por descontado, no dejó nada como para que el barcelonismo se ilusionara con el mediocentro que habían fichado. 

A priori, Matheus Fernandes destaca por su capacidad para robar balones e iniciar el juego, sin embargo, más allá de un físico envidiable con su 1.83 metros, no parece destacar en nada de eso. O al menos en Valladolid no lo echan de menos.

Ahora se ha incorporado al FC Barcelona de cara al próximo curso y si no hay sorpresa en la pretemporada tendrá ficha en el primer equipo y dorsal, no obstante, hay un problema en la entidad culé: Quique Setién no lo ve preparado para jugar en el FC Barcelona, ya no solo como titular, sino para estar en la primera plantilla.

El jugador brasileño no tiene mercado ni para cesiones ni mucho menos para compras por lo que parece que la dirección deportiva tiene planeado que se quede en el primer equipo pase lo que pase e intente revalorizarse para así luego poder sacar algo de su venta como ya pasó con el colombiano Yerry Mina o podría pasar este verano con el central francés Jean Clair Todibo, dos jugadores que llegaron sin grandes expectativas pero que dejaron en el club grandes cantidades de dinero para poder moverse luego en el mercado de fichajes.