Quique Setién quiere a Rodrigo pero se confunde de objetivo

Quique Setién quiere a Rodrigo pero se confunde de objetivo

"El Barcelona necesita un centrocampista, no un delantero", dicen desde la ciudad Condal

Quique Setién ahora mismo es como un ordenador con un nuevo anti virus. Está trabajando por ver en que falla el Barcelona y que “virus” tiene en la actual plantilla que no le permiten jugar con el “software” que él quiere. El primero en ser detectado ha sido Carles Pérez que ha hecho las maletas a Roma. Será el sustituto del lesionado Zaniolo. Ahora ha puesto sus ojos en la delantera y apunta a Rodrigo Moreno. El del Valencia es el deseado, pero muchos en Barcelona apuntan al medio del campo y maldicen que el club no hiciera la apuesta que debía en verano.

Y el jugador por el que muchos suspiran ahora en la capital catalana es Rodrigo, pero no el delantero, si no el medio centro que juega junto para Pep Guardiola en el Manchester City. El jugador tenía una cláusula de 70 millones este mismo verano. El Atlético de Madrid lo daba por perdido tras solo un año como colchonero. No estaba el jugador cómodo jugando para el Cholo Simeone y buscaba nuevos retos. Estilos que fueran más con él. Correr menos sin balón y hacer correr más al esférico.

El Barcelona tanteó la opción, pero prefirió gastar el dinero, primero en Griezmann y luego en Neymar. Para el segundo no dio la caja. Además, ni Coutinho ni Dembélé fueron traspasados y la caja se encontró vacía. Sin embargo, sí que hubiera habido dinero para fichar a Rodri, al que muhcos ven en la selección española como el sustituto natural de Busquets.

Ahora que Setién insiste en Rodrigo en Barcelona se vuelve a repetir el mensaje. “Este no era el Rodrigo que el equipo necesitaba”. Pero ya es demasiado tarde. El español es indiscutible para Guardiola. El delantero del Valencia vive otro mercado de fichajes raro. En verano estuvo a punto de irse al Atlético de Madrid pero la falta de dinero del equipo madrileño lo impidió. Ahora el Barça mueve ficha por él que solo puede esperar.

El ex canterano del Madrid ve con buenos ojos jugar al lado de Messi, pero no ve del todo claro su situación en el equipo cuando vuelva Luis Suárez. No quiere hacer un Paco Alcácer y acabar en el banquillo. El Valencia, que necesita dinero, acepta 60 millones de euros por él.
El Rodrigo equivocado puede acabar en el Barça.