¡Rechazó a Florentino Pérez y Bartomeu! El galáctico que cuenta todo

El Arsenal ha comenzado la temporada como un tiro, tal y como la acabó. Porque ganaron la FA Cup frente al Chelsea de Frank Lampard, y repitieron éxito en la Community Shield, en penaltis, ante el Liverpool de Jürgen Klopp. Y en las dos primeras jornadas de Premier League, ha superado al Fulham y al West Ham United, este último con bastante sufrimiento. Un comienzo soñado, sin duda, para Mikel Arteta, que ha despertado la ilusión de la afición.

Porque, a parte, han conseguido traer a jugadores interesantes, como Gabriel Magalhaes y William Saliba, y retener a sus pilares. Entre ellos, Héctor Bellerín o Alexandre Lacazette, que estuvieron cerca de marcharse, y, en especial, Pierre-Emerick Aubameyang, la estrella y capitán del club. Y es que, desde su llegada, en enero de 2018, procedente del Borussia Dortmund, no ha habido un jugador más determinante en toda la liga que él.

Se ha hinchado a meter goles y dar asistencias gracias a su velocidad y su olfato, y se ha adaptado con éxito a su nuevo rol, en banda izquierda. Y pretendía aprovechar que su contrato acababa en 2021 para marcharse este verano, y hacerlo, además, a un precio realmente asumible. Pero, en lugar de eso, no solo se quedará, si no que en los próximos días estampará su firma en la oferta de renovación que tiene encima de la mesa.

Según se decía, Barça y Real Madrid habían recibido la llamada del internacional gabonés, que estaba harta de no pelear por títulos importantes, y de no disputar la Champions League. Pero tanto Josep María Bartomeu como Florentino Pérez le habían rechazado, ya que no querían pagar más de 50 millones de euros por un crack que ya tiene 31 años. Aunque su técnico, Arteta, ha explicado una versión muy diferente en la zona mixta.

Porque ha asegurado que tuvo ofertas de ambos, y de otras entidades como el Inter de Milán. Sin embargo, fue el propio ‘Auba’ el que las rechazó, para seguir en el Emirates Stadium, pues cree en el proyecto que hay.

Algo que, a decir verdad, no suena demasiado creíble, desde luego…