Ronald Koeman aprueba la llegada al Barça de un viejo conocido

Ronald Koeman aprueba la llegada al Barça de un viejo conocido

Ya tiene pasado en el Camp Nou

Alejandro Grimaldo es consciente de que nada tiene que ver el Barça de ahora con el de antaño, y por eso, ha decidido ofrecerse, en busca de una segunda oportunidad. Se fue muy resentido con el club de sus amores, pues creía que no habían sido justos con él, y, en especial, dedicó varios mensajes en público a Luis Enrique, que nunca confió en él, ni le dio la posibilidad de debutar en el primer equipo. Pero tampoco es que regalara elogios a Josep María Bartomeu.

Recaló en el Benfica, y desde entonces, se ha convertido en uno de los mejores futbolistas del planeta en su demarcación, la de lateral zurdo. Ha explotado todo su potencial, ese que le hizo ser considerado como una de las grandes joyas de La Masía. Y se ha ganado el interés de muchos equipos ‘top’, que han preguntado por su situación en los últimos años. El Manchester City de Pep Guardiola, la Juventus de Turín de Cristiano Ronaldo, el Atlético de Madrid de Diego Pablo Simeone, o, incluso, el Real Madrid, lo han hecho.

Grimaldo

No obstante, por una cosa o por otra, al final nunca ha acabado de concretarse nada, y por eso todavía está en la Liga NOS. Pero el que también fuera futbolista del Valencia no tiene intención de alargar mucho más su estancia en Portugal, y por esa razón ya piensa en un cambio de aires este mismo verano. Sobre la mesa, está la opción de volver al Camp Nou, a sabiendas de que Joan Laporta busca un relevo para Jordi Alba, después de la venta de Junior Firpo al Leeds United de Marcelo Bielsa.

Grimaldo ha tirado el currículum, y su agente ha hecho saber que estaría muy ilusionado por la posibilidad de defender nuevamente la camiseta culé. El problema es el precio en el que le han tasado ‘Las Águilas’, que demandan unos 35 millones de euros por él. Una cantidad que en el Barça ni quieren ni pueden pagar, y menos, por un crack que no tiene asegurado el puesto de titular.

A estas alturas, puede pasar absolutamente de todo.