Ronald Koeman no lo quiso para el Barça, y ahora renueva con su equipo

El Barça estuvo buscando un central durante todo el verano, e incluso, antes. Y Quique Setién, cuando todavía estaba en el cargo, no dudó en ofrecer el nombre de un jugador al que conocía perfectamente, y del que solo tenía buenas palabras. Ese era del de Aïssa Mandi, al que tuvo a sus órdenes durante dos temporadas en las filas del Real Betis Balompié, donde era una de sus piezas clave y de sus ojitos derechos. Y así lo hizo saber a Josep María Bartomeu.

A sus casi 29 años, aportaría una gran experiencia y veteranía a la zaga, y también, polivalencia. Y es que, si bien donde se siente más cómodo es en posiciones más centradas, también puede actuar sin problema en el lateral derecho. Tiene una gran salida de balón, liderazgo, inteligencia, es bastante rápido y ágil, y conoce perfectamente La Liga Santander. Su crecimiento desde que aterrizó en el Benito Villamarín ha sido increíble.

Porque llegó en verano de 2016 siendo un completo desconocido, procedente del Stade de Reims de la Ligue 1. Apenas unos tres millones tuvieron que pagar, por un jugador que ya es un ídolo para la afición, y uno de los capitanes. Todos coinciden en halagar su puntualidad y su actitud, siendo el primero que llega a los entrenamientos, y el último en irse. Todo lo que ha conseguido hasta el día de hoy ha sido a base de su trabajo y su esfuerzo.

El internacional argelino, que ganó la Copa África en 2019, tenía una cláusula de rescisión de lo más apetecible. 30 ‘kilos’ era la cantidad que marcaba su libertad, y que había hecho que se colara en la agenda, además del Barça, del Atlético de Madrid de Diego Pablo Simeone, del Liverpool de Jürgen Klopp o del Paris Saint-Germain de Neymar Junior y Kylian Mbappé. Pero finalmente no hubo nadie que la pagara, y sigue en el conjunto hispalense.

También es pieza clave para Manuel Pellegrini, y, en un giro inesperado de los acontecimientos, ha decidido renovar su contrato. Mandi no se moverá, y firmará su extensión hasta 2024.

Ronald Koeman desaconsejó su llegada.