Se rebota contra Zidane: el titular del Real Madrid que le planta cara
Y tiene el apoyo del vestuario
Lo de Ferland Mendy es muy difícil de explicar. Porque todos ven que es infinitamente superior a Marcelo, y que el Real Madrid es otro cuando juega el internacional francés. Ofensivamente ha mejorado mucho, si bien no es ninguna maravilla, pero algo aporta, y defensivamente da una gran solidez. Tras Sergio Ramos, es el mejor defensor que tienen, de largo, y debería de ser titular indiscutible. Pero Zinedine Zidane parece que no opina lo mismo.
Y eso que fue él quien se lo pidió a Florentino Pérez, que pagó la friolera de 48 millones de euros al Olympique de Lyon para llevárselo. Cuando ha jugado, ha rendido, y poco o nada se le puede reprochar al canterano del Le Havre, al que no se le recuerda ningún error o algún partido malo. Por eso sorprende que solo haya sido titular en la mitad de los encuentros esta campaña. Entrena bien, juega bien, no da problemas… no hay ningún motivo aparente.
Tan solo el aprecio del entrenador hacia el internacional brasileño, su competidor directo, hace que no juegue más. Y la afición pide a gritos que siente al ‘12’ de una vez por todas, ya que siempre que sale como titular, acaban perdiendo. Ya van muchas veces, y no es una casualidad, si no una consecuencia. El galo, por su parte, parecía no darle demasiada importancia, y se mostraba despreocupado, pero ya ha llegado a un punto en el que está harto.
Y no ha dudado en hacérselo saber a ‘Zizou’. Espera que se deje de tonterías y de experimentos, y que le dé todo el poder y la responsabilidad de ser una de las estrellas. Y cuenta con el apoyo del vestuario, que también espera que Mendy forme parte de los onces iniciales de aquí en adelante, y que no le vuelva a sentar en el banquillo nunca más. Al menos, hasta que no fichen a un nuevo jugador para el lateral zurdo.
Como, por ejemplo, David Alaba, cuya salida del Bayern de Múnich es segura, y que acaba contrato en junio, por lo que podría llegar incluso, en enero, a cambio de una cantidad ridícula.
Veremos.