Sergio Ramos habla claro: quiere irse del Real Madrid y jugar con él
Su renovación se ha enquistado
La renovación de Sergio Ramos se ha complicado, y mucho, con el Real Madrid. Ha paralizado las últimas negociaciones, pues no le ha convencido la última oferta que le ha hecho Florentino Pérez, y se ha sentido ofendido. A todo esto, su hermano y agente, René Ramos, no ha ayudado en nada, poniendo más leña al fuego con sus mensajes por las redes sociales. Se respira tensión en el ambiente, y el desenlace no pinta nada bien.
Y eso que hace un par de semanas todo el mundo daba por hecho que iba a seguir, y no iba a marcharse a ninguna parte. Pero el capitán de la plantilla se siente menospreciado, y tampoco le ha hecho ninguna gracia tener que enterarse del posible fichaje de David Alaba, del Bayern de Múnich, y de Pau Torres, del Villarreal, por la prensa. Ambos, llegarían para quitarle el puesto, y hacer olvidar su marcha. Una marcha que, ahora mismo, es muy factible.
A pesar de que Zinedine Zidane lucha por que se quede, el internacional español tiene decidido escuchar las ofertas que le lleguen, que no serán pocas. Desde el pasado día uno de enero puede hacerlo sin ningún tipo de problema ni impedimento legal, y meditará sus opciones. Y hay un conjunto que ha aparecido en el horizonte y que tiene muchas papeletas para acogerle. Se trata del Paris Saint-Germain, que estaría encantado de tenerle en sus filas.
Defensivamente tienen necesidades, y carecen de un líder después de la salida de Thiago Silva, rumbo al Chelsea de Frank Lampard. En la Ligue 1, se pondría a las órdenes de Mauricio Pochettino, que fue presentado hace unos pocos días, y compartiría vestuario con Kylian Mbappé y Neymar Junior. Y también podría hacerlo con Leo Messi, otro que queda libre en verano, y cuya renovación con el Barça está, incluso, más difícil que la de Ramos por el Madrid.
Con dos contrataciones de este calibre, en el Parque de los Príncipes darían un auténtico golpe sobre la mesa. Y pasarían a ser el conjunto más temible de Europa, según la opinión de muchos.
No es poca cosa.