Sergio Ramos lo sabe: el Real Madrid tiene cerrada su primera venta

El paso de Luka Jovic en el Real Madrid será recordado por su fugacidad y por su fracaso estrepitoso. El internacional serbio pasará a engrosar una lista que componen algunos nombres como Julien Faubert, Royston Drenthe, Pablo García, Kaká, Thomas Gravesen… jugadores de los que no se guarda muy buen recuerdo, en absoluto, y que duraron poco o nada.

Zinedine Zidane ya se lo veía de venir. Al principio, no veía con malos ojos su contratación, viendo su sensacional rendimiento en el Eintracht de Frankfurt. Era joven, tenía progresión, y aceptaría un rol secundario, siendo suplente de Karim Benzema. Pero, nada más aterrizar, se fue desmontando su farsa, pues bastaron un par de entrenamientos para darse cuenta de que no tenía nivel.

El entrenador ya advirtió a Florentino Pérez de que había pagado demasiado dinero, 60 millones de euros, por un futbolista que no mejoraba lo que ya había en la plantilla con Mariano Díaz. Y le aconsejó cederle a alguna escuadra en la que pudiera sumar minutos, pues estaba muy ‘verde’. Sin embrago, no se le hizo caso, y se le pidió que apostara por él.

Y Jovic no ha hecho nada. Literalmente. Ha jugado muy poco, 770 minutos, repartidos en 24 choques, casi siempre entrando desde el banquillo para jugar los minutos residuales. En ese tiempo, apenas ha podido sumar dos dianas y dos asistencias, y, cuando ha sido titular, ha pasado completamente inadvertido, mostrándose muy poco valiente, y sin ofrecer soluciones.

Su valor de mercado ha caído hasta los 40 ‘kilos’, pero, aún y así, por suerte para el Madrid, hay un equipo que parece muy interesado en hacerse con él. Se trata del Napoli, que hará una revolución en su escuadra, y que está dispuesto a pagar prácticamente lo mismo que invirtieron por él en verano.

Está fuera.