Sergio Ramos no se lo explica: le dejaron irse y brilla en su equipo

El Inter de Milán venció con comodidad en su segundo partido en la Serie A, antes el modesto Benevento, un recién ascendido. Tras quedar subcampeones en liga la temporada pasada, por detrás de la Juventus de Turín de Cristiano Ronaldo, y también en Europa League, cayendo ante el Sevilla de Julen Lopetegui, los de Antonio Conte quieren, al menos, ganar un título este curso. Y por eso han traído refuerzos de lujo, como Arturo Vidal, Aleksandr Kolarov o Achraf Hakimi.

Y este último hizo su debut como titular, después de no ser de la partida ante la Fiorentina. 45 millones de euros han pagado por él, ya que, a sus 22 años, se trata de uno de los mejores del planeta en su posición, la de lateral o carrilero derecho. Y no decepcionó, siendo una pesadilla para los rivales, gracias a su velocidad y su capacidad para incorporarse al ataque. Marcó un tanto, y dio dos asistencias de gol. Ya ha dejado su carta de presentación.

Ha seguido con su gran momento, que ya demostró en las filas del Borussia Dortmund, donde se convirtió en indiscutible y un ídolo para la afición. Ahora, en su nueva aventura, tras dos campañas en la Bundesliga, amenaza con seguir progresando y evolucionando, y hay grandes expectativas. Y en el Real Madrid hay quien todavía se tira de los pelos, y se pregunta porque le dejaron escapar con tanta facilidad, y no se lo quedaron.

Porque Dani Carvajal no vivió su mejor año, y dejó alguna que otra duda con su rendimiento. A eso, hay que sumarle que ya tiene 28 años, y que tarde o temprano llegará su declive deportivo. Y Zinedine Zidane no confía demasiado en Álvaro Odriozola, que ha regresado de su cesión al Bayern de Múnich, donde tuvo muy pocos minutos, pero donde ganó todos los títulos posibles. Ante el Real Valladolid, fue titular, y no dejó muy buenas impresiones.

Con razón, Sergio Ramos no se lo explica y no encuentra explicaciones. En su opinión, deberían haberse quedado con Achraf, que es el futuro, y que, además, es canterano.

O haberle vendido por mucho más dinero de lo que lo hicieron.