Sergio Ramos tapa una pelea bestial en el Real Madrid (y sale a la luz)

Sergio Ramos tapa una pelea bestial en el Real Madrid (y sale a la luz)

Y es con otro peso pesado

Sergio Ramos y Karim Benzema se enzarzaron en una discusión en el último partido, ante el Galatasaray. Aunque fue completamente plácido y se llevaron una victoria muy sencilla, también hubo tiempo para polémicas, enganchadas y discusiones, pues se nota que el ambiente está bastante caldeado estas últimas semanas. Y todo comenzó en el mismo terreno de juego.

En el minuto 14 de partido, cuando el Real Madrid ya vencía por dos goles a cero, gracias a un doblete de Rodrygo Goes, el árbitro señaló un penalti a favor de los de Zinedine Zidane. En ese momento, la grada no lo dudó ni un segundo y coreó el nombre del brasileño para que fuera él el encargado de ejecutar la pena máxima, y redondear una noche perfecta.

Hubiese significado su ‘hat-trick’, que conseguiría más tarde, y batiría aún más récords, pues cuesta recordar un triplete en tan poco tiempo en la historia de la Champions League. Pero a pesar de la presión de la afición, el capitán blanco, como encargado de tirar los penales que es, agarró el balón y se dispuso a tirarlo. Algo que no gustó demasiado a los aficionados ni a los compañeros.

De hecho, Marcelo fue el primero en acercarse al sevillano para que dejara el balón, cosa que no hizo. Más tarde, fue Benzema el que se acercó, cuando el esférico ya estaba en el punto de los once metros. Y le rogó que dejara al joven futbolista de 19 años su minuto de gloria. Pero tampoco sirvió, pues finalmente Ramos fue el que lo convirtió, tirándolo a lo ‘panenka’.

El ‘9’ no lo dudó ni un segundo y recriminó a Sergio su egoísmo y su ansía de marcar, cosa que no hizo ni piza de gracia al internacional español. Sobre el césped, ya se dedicaron un cruce de palabras que, según informan, fue a más una vez dejaron el césped. En el descanso ya se las tuvieron tiesas y al acabar el encuentro se enzarzaron en una discusión bastante acalorada.

A Ramos no le gusta que le den órdenes.